
Almirall busca operaciones de compra pero no serán en el corto plazo. Así lo ha confirmado el CEO de Almirall, Carlos Gallardo. "Tenemos un balance sano pero a corto plazo estamos muy enfocados en el crecimiento orgánico con Lebrikizumab y no queremos distraernos en operaciones", dijo.
Tal y como adelantó este medio, la compañía tiene hasta 1.000 millones para acometer adquisiciones, ya sean empresas o productos y aunque pequeños movimientos no están descartados, no supondrán grandes cambios. "Terminamos el ejercicio con un apalancamiento de 0,8 veces el Ebitda sobre la deuda neta y una sólida posición de tesorería, lo que nos da flexibilidad en el entorno actual para nuevas licencias y fusiones y adquisiciones", dijo Carlos Gallardo, CEO de Almirall, durante la junta de accionistas de la farmacéutica.
La compañía tiene depositada su confianza en el desarrollo comercial de lebrikizumab, un fármaco dermatológico propiedad de Lilly y que Almirall explotará en Europa. Presenta un perfil muy prometedor y altamente competitivo que nos convence de que estamos ante una oportunidad transformacional para la compañía. Los resultados de la Fase III han sido muy positivos y ahora estamos a la espera de la aprobación para su comercialización en Europa, estimada para finales de año", explicó Gallardo.
Gallardo presume de una cartera de productos donde las estrellas comerciales no verán caducada su patente hasta más allá de 2030. Además, se acometerá una inversión de 400 millones de euros en investigación y desarrollo en los próximos tres años para desarrollar la cartera de productos en fases iniciales de ensayo clínico.
Resultados cumplidos
El CEO de la compañía ha aseverado que han cumplido previsiones durante 2022. "Hemos logrado las estimaciones financieras que nos marcamos a inicios del pasado ejercicio: un crecimiento de las ventas netas del 4,4% respecto a 2021 y un Ebitda de 198,3 millones", explicó.
Los motores, tras años de transformación (desde inicios de la década pasada) ya llegan de la mano de los productos dermatológicos de la firma catalana. "Estos sólidos resultados se han visto impulsados por la fortaleza de nuestro negocio europeo de dermatología y de nuestros productos estrella, que siguen mostrando una excelente evolución, superando incluso nuestras previsiones. La franquicia de psoriasis continúa registrando unos resultados extraordinarios, con unas ventas totales en 2022 de más de 150 millones de euros, gracias especialmente al biológico Ilumetri y la crema Wynzora. Además, Klisyri, que comercializamos tanto en Europa como en Estados Unidos para el tratamiento de la queratosis actínica, también ha contribuido de forma significativa a los buenos resultados de este año", añadió.
Almirall perdió su puesto en el Ibex 35 en junio del ejercicio pasado. Desde entonces, la firma cotiza en el mercado continuo. El máximo responsable de la farmacéutica catalana achaca estos problemas a circunstancias externas a la compañía. "A finales de año, la cotización de las acciones de Almirall se situó en 9,04 euros, mientras que la capitalización bursátil total fue de 1.641 millones de euros. Este descenso en el precio de la acción se debió, principalmente, al impacto en los mercados financieros de los acontecimientos macroeconómicos y geopolíticos que marcaron el pasado año", dijo. Con todo, aseguró un dividendo de 0,19 euros por acción.