España cambia de discurso respecto al riesgo de que el auge de contagios en China se traslade a España con la apertura de fronteras del país asiático. Fuentes del Ministerio de Sanidad confirman a elEconomista.es que toda precaución es poca y que a los controles aeroportuarios se les debe sumar un nivel de inmunización alto. Por ello, recomiendan encarecidamente que todas las personas mayores de 60 años que aún no hayan recibido la cuarta dosis vayan a inoculársela y extienden la petición al resto de adultos también.
A primera hora de ayer, de urgencia, la ministra Carolina Darias compareció para trasladar la preocupación que existe con la explosión de casos en China. Horas después de reunirse en Europa, donde los ministros de Sanidad de los estados miembros pactaron unas recomendaciones de mínimos, la responsable de la cartera en España decidió sumarse a Italia y poner restricciones de entrada a los vuelos que provengan de China. En contreto, a todos los viajeros se les pedirá tener un test PCR negativo y la pauta de vacunación completa (que se considera dos dosis) de cualquier suero que esté en los listados de la OMS, es decir, también sirven vacunas que no están autorizadas en la Unión Europea.
Para montar los controles aeroportuarios se utilizará a los funcionarios de Sanidad Exterior, que dependen del Gobierno central. A pesar de que es un cuerpo que no disfruta de muchos efectivos, en el Ministerio de Sanidad no están preocupados porque, recuerdan, se han montado dispositivos más complejos, para muchos más vuelos con el mismo personal. Lo que no se ha desvelado es la fecha en la que los controles estarán operativos, si bien se intuye por las palabras de Darias que será antes de que China abra sus puertas.
Los datos actuales muestran que entre España y China se producen a la semana 28 vuelos, según Skyscanner. Sin embargo, la cifra está marcada por el cierre de fronteras que ha tenido el gigante asiático durante los últimos años. En cualquier caso, según fuentes consultadas, las conexiones de España con China no aumentarán en demasía, ya que nunca ha habido mucho tráfico entre ambos países.
La mayor ventaja que dispone Europa frente a China son las coberturas vacunales, además de que el gigante asiático ha decidido pasar de una política de Covid Cero a abrir totalmente la mano, algo inconcebible para muchos profesionales sanitarios. Pero también hay miedo a que de la enorme circulación viral que se está produciendo en China emane una mutación que sea de riesgo. "Es difícil saber si se va a complicar la situación en España. Sin embargo, como no sabemos qué puede ocurrir, lo mejor es prevenir", afirma Jordi Vila, jefe del Departamento de Microbiología Clínica del Hospital Clínic de Barcelona. Respecto a las medidas tomadas por el Gobierno, el experto las respalda. "Lo que está ocurriendo en China es diferente a lo que pasa aquí, pero no queremos que se repita. Como la situación es buena, no dejemos que vaya a peor. Respaldo totalmente la decisión del Gobierno de pedir certificados Covid-19 y test negativos a los viajeros procedentes de este país", añade.