Existe una serie de conductas que pueden propiciar una mayor lucidez por las mañanas, manteniendo a la persona atenta y despierta durante toda la jornada, según afirma el investigador postdoctoral del Centro para la Ciencia del Sueño Humano de la Universidad de Berkeley, Raphael Vallat. Él fue coautor de un estudio publicado en la revista Nature, sobre los hábitos que pueden aumentar la energía tras el sueño.
En dicha investigación se pidió a los participantes que monitorizasen su nivel de alerta al despertarse, así como a lo largo de la jornada. Así, en un intento por determinar las actividades energizantes que se pueden realizar en el día a día, se encontraron 4 conductas asociadas a un estado de lucidez nada más levantarse por la mañana, y más allá.
Las actividades energizantes
El estudio se aseguró de que los 800 participantes obtuviesen distintos desayunos, y de que registrasen su ingesta diaria de comida. Cada uno llevaba un reloj que medía su actividad física, y comentaron uno por uno sus hábitos de sueño (número de horas, calidad, regularidad y elección de los momentos para descansar).
Tras la finalización del trabajo, estas fueron las conductas identificadas:
1. La actividad física del día anterior. Vallat comentó a CNBC Make It que "cuanto más deporte se realice el día antes, más despierto y alerta te sientes el día que sigue".
2. Dormir más o más tarde de lo usual, por ejemplo descansar un extra de 30 minutos.
3. Un desayuno alto en carbohidratos de bajo índice glucémico: pan de trigo, avena o arroz integral, entre otros.
4. Evitar productos con mucho azúcar o proteínas, pues de acuerdo con Vallat pueden reducir la lucidez.
Otros factores que pueden influir
Si bien los cuatro patrones de conducta son sencillos de implementar en la vida diaria, Vallat dice que existen otros factores de peso que no se relacionan con los hábitos, y que se asociaron igualmente con la lucidez tras el sueño. Estos son:
-La edad: los años de la persona también tienen un efecto notable en el nivel de alerta de la persona, de acuerdo con el experto. "La edad no es algo con lo que se pueda hacer mucho, pero lo que hemos encontrado es que a más mayor te haces, más lúcido te sientes".
-La felicidad: la satisfacción y el humor tras el despertar también poseen gran importancia a la hora de sentirse con energía durante la jornada. "Algo muy sorprendente en el estudio es la fuerte relación que hemos descubierto entre lo alerta que estás y lo contento que te sientes", confirma Vallat.
-La genética: el estudio se preocupó también por la influencia de los genes, monitorizando a gemelos que compartían el 100% de sus genomas. "Hay una contribución del 25% de tus genes a las diferencias en el nivel de alerta entre individuos", añade.
"En realidad, hasta el 60% lo determina el ambiente. Me refiero a esos factores de vida modificables, como el humor o la cantidad de horas de sueño. Creo que es un mensaje optimista", sentencia Vallat.