El Ministerio de Sanidad ha tomado la decisión de financiar una nueva alternativa para pacientes con VIH (virus de la inmunodeficiencia humana). Se trata de la primera terapia inyectable de acción prolongada disponible en España y ha sido desarrollada por las farmacéuticas ViiV Healthcare y Janssen. A diferencia del tratamiento estándar, una pastilla que se administra diariamente de forma oral, esta nueva alternativa se administrará cada dos meses por vía intramuscular mediante dos inyecciones diferenciadas.
Se trata de un tratamiento de uso hospitalario que incluye la combinación de dos fármacos muy conocidos, Rekambys y Vocabria, cuyos principios activos son rilpivirina y cabotegravir. Según las últimas actas de la Comisión Interministerial de Precios, Sanidad financiará el tratamiento con un precio de 509,15 euros para Rekambys y de 1.227,36 euros para Vocabria. Los pacientes que podrán beneficiarse de él serán aquellos adultos con infección VIH virológicamente suprimidos, es decir, aquellos con el virus controlado.
Desde ViiH Healthcare sostienen que el precio del tratamiento es más barato, si bien la diferencia es escasa. "El precio de este medicamento está aliado con la banda de tratamientos que se utilizan recomendados por las vías terapéuticas. Este medicamento tiene un precio inferior al fármaco más utilizado en España y es fruto de la política de acceso que no da un mayor precio a la innovación, sino que lo que buscan es hacerla accesible a los pacientes y a los ciudadanos. La diferencia de coste es escasa con respecto a los tratamientos más caros. Por tanto, es más barata en términos de decenas de euros", afirma Ricardo Moreno, director general de ViiV Healthcare en España y Portugal.
Las 151.387 afectadas por la patología en España se enfrentan a una medicación oral diaria que, según explican los expertos, puede tener un impacto sobre la toxicidad a largo plazo. Este tipo de tratamiento también conlleva dificultades emocionales que impactan sobre la calidad de vida de estas personas, así como problemas en la adherencia al tratamiento que pueden desembocar en el desarrollo de resistencias.
La mayoría de los pacientes ven como muy buena opción los tratamientos de acción prolongada. "La novedad que nos aporta esto es que tenemos un tratamiento que se administra cada dos meses por vía intramuscular a través de dos inyecciones separadas administradas por un profesional sanitario. Los fármacos no son una novedad en sí, sino su puntera forma de administración por vía intramuscular", explica Federico Pulido, especialista en Medicina Interna de la Unidad de VIH del Hospital Universitario 12 de octubre.
El mecanismo de acción del medicamento está basado en un sistema de nanopartículas o nanocristales que permiten que, tras su administración a través de inyección intramuscular, la medicación se vaya liberando de forma gradual en el organismo durante dos meses. Transcurrido este tiempo, se administrará nuevamente el tratamiento.
La tasa de mortalidad se ha reducido un 40% en los últimos diez años. "Llevamos lidiando con la enfermedad 40 años. Aunque la tasa de mortalidad haya disminuido un 40% en los últimos diez años, el reto es que para el 2030 pongamos fin a esta epidemia gracias a diagnósticos más rápidos, disminuciones en su transmisión o llegar a la cura gracias a la vacuna", concluye María Eugenia Negredo, especialista en Medicina Interna de la Unidad de VIH del Hospital Germans Trias i Pujol.