
La mayoría de grupos hospitalarios privados no viven su mejor momento. El colapso vivido en la sanidad pública durante la pandemia provocó un éxodo de ciudadanos hacia este servicio y el incremento de asegurados ha provocado que las listas de espera proliferen en lugares donde hasta ahora apenas había. Desde la patronal Aspe, que agrupa al 90% de empresas de sanidad privada, creen que una parte importante del problema se debe al aumento de pólizas baratas y lamentan "la falta de sensibilidad" de las aseguradoras.
El presidente de la asociación, Carlos Rus, explica que el incremento de asegurados vividos en los últimos años (hasta alcanzar algo más de 12 millones) "es una buena noticia, pero no a costa de seguros de 30 euros al mes". Denuncia que las tarifas y prestaciones "llevan congeladas desde hace veinte años, con un mínimo incremento", y que no encuentra "receptividad en el sector asegurador" para cambiar el paradigma actual.
Esta situación también ha sido alertada por parte de los médicos que prestan sus servicios. "La mayor parte del personal son profesionales autónomos y la media que paga una aseguradora por una consulta son veinte euros, de los que entre el 70 y el 80% es para el médico y el resto para la empresa de sanidad privada", explica Rus.
Desde la patronal piden cambiar la relación actual con las aseguradoras. Por un lado son conscientes de que no pueden vivir sin ellas, ya que significa "el 65% de la facturación", pero consideran que la situación actual es insostenible. "No existen contratos, lo que hay son tarifas que son impuestas por las aseguradoras. Esta es la tónica general, si bien pueden existir excepciones que se darían con los grandes grupos hospitalarios", explica Rus. "Queremos que existan contratos", remata.
Una de las explicaciones que ofrece Rus para ilustrar esta dependencia de los grupos hospitalarios sobre las aseguradoras, más allá de la facturación, es la atomización de unos y el conglomerado de otos. "En la sanidad privada hay muchos grupos, algunos pequeños, mientras que en el sector asegurador, entre las cinco principales agrupan el 77% de la cuota de mercado, y entre las diez primeras es el 88%", relata.
Pero las aseguradoras no son el único problema que tiene el sector, y tampoco explicaría el aumento de las listas de espera. Rus también reconoce que faltan médicos. "Se ha avanzado en la homologación de títulos extracomunitarios, pero no existe el reconocimiento de la especialidad, que es lo que falta, sobre todo en áreas como anestesia o pediatría", dice. Ahora, se trabaja con el ministerio para poder importar más médicos al sistema.