
Esta es una de las 25 propuestas para garantizar la continuidad asistencial que han presentado los Sindicatos de Médicos de Atención Primaria de Aragón (CESMAragón y FASAMET) y los Colegios Médicos de Zaragoza, Huesca y Teruel.
Estas propuestas, presentadas al Gobierno de Aragón, forman parte de las conclusiones de la jornada de análisis de la Atención Primaria en la que más de un centenar de profesionales ha analizado las necesidades de los Equipos de Atención Primaria urbanos, rurales y del 061.
Estos colectivos médicos consideran que a hoy es imposible prestar unos servicios asistenciales a los que la población estaba acostumbrada hace bastantes años y añaden que la solución definitiva a la carencia de médicos requiere medidas para las que tendrán que pasar algunos años.
Sin embargo, para evitar un colapso definitivo, señalan que hay que actuar de manera inmediata incrementando la dotación y mejorando la autonomía y la organización de la Atención Primaria.
La primera reclamación es aumentar el presupuesto destinado a la Atención Primaria hasta alcanzar el 25% del total del gasto de Sanidad, tal como recomienda la OMS o la propia Unión Europea. En la actualidad, está por debajo del 15%. Un mayor presupuesto que se demanda llegar a esta cifra en tres años, demostrando el compromiso ya en los presupuestos del Gobierno de Aragón para 2023, que ahora se están elaborando.
Igualmente destacan la necesidad de crear una Gerencia o Dirección única para la Atención Primaria en todo Aragón, sacándola de la actual dependencia de las gerencias de sectores sanitarios; así como de modificar el Mapa Sanitario de Aragón, ya obsoleto, para poder redistribuir a los médicos en las zonas donde sean más necesarios.
Los puntos sobre las condiciones laborales de los profesionales incluyen ofrecer contratos estables y los descansos fijados en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, desarrollar todos los niveles de la Carrera Profesional, recuperar las pagas extras recortadas desde 2010 y garantizar un número máximo de 1.500 tarjetas sanitarias para cada médico de familia y 1.000 en Pediatría.
Otras medidas demandadas son aumentar la compensación por doblaje de consultas, revisar la situación de los Médicos de Atención Continuada e implantar módulos de consulta de tarde para aquellos profesionales mayores de 55 años exentos de guardias.
Las medidas generales incluyen también la desburocratización de las consultas para que cada médico se responsabilice solo de la gestión administrativa que genere; el aumento de los centros docentes donde se forman los MIR, especialmente en el medio rural para que los nuevos médicos conozcan su realidad, y compensar a los tutores; y campañas de buen uso de los servicios sanitarios para la población.
Las demandas específicas para la Atención Primaria en los centros de salud urbanos incluyen controlar la demanda con filtros en Admisión y definiendo mejor las funciones del personal, limitar el número máximo de pacientes en las agendas para garantizar la calidad asistencial y redefinir la Atención Continuada.
Sobre las necesidades específicas en los Equipos de Atención Primaria rurales, las reivindicaciones pasan por revisar la periodicidad de las consultas en los municipios más pequeños y mejorar las condiciones de desplazamiento de los profesionales, aumentar los médicos de Atención Continuada, más formación en Pediatría durante los estudios y el MIR y compensar mejor los servicios en los centros de difícil cobertura, con un complemento específico.
Finalmente, los profesionales del servicio del 061 reclaman una gestión no política, un nuevo pliego de ambulancias que acabe con la desatención nocturna, acabar con el intrusismo profesional, una planificación realista, mejoras en aspectos laborales como el horario, la rotación de médicos entre las distintas unidades y crear la especialidad de médico de urgencias y emergencias.