Las vacunas adaptadas a Ómicron de Pfizer/BionTech y Moderna comenzarán a llegar a España a lo largo de la presente semana. En total serán diez millones de dosis las que se recibirán entre ambas marcas para comenzar la nueva campaña de vacunación, que está prevista para finales de septiembre y comienzos de octubre. Los primeros en recibir la cuarta dosis serán las personas mayores de ochenta años y el personal de residencias y, posteriormente, se abrirá la mano hasta los mayores de sesenta años.
Pfizer/BionTech y Moderna serán, por tanto, las empresas que coparán el mercado, al menos en los primeros compases de esta nueva fase de vacunación. Pero desde el Ministerio de Sanidad se sigue esperando la aprobación de las vacunas desarrolladas a base de proteína. "Estamos muy esperanzados con que la vacuna de Hipra se pueda incorporar al portfolio", dijo la ministra al término de la reunión que mantuvo con las comunidades autónomas.
El suero español aún está en fase de revisión en tiempo real por parte de la Agencia Europea del Medicamento. Se espera que en la próxima reunión del comité técnico del organismo la vacuna sea de nuevo examinada y se le permita pasar de fase para poder ejecutar la autorización de comercialización.
Seguirán las mascarillas
En cuanto a la retirada de mascarillas en el transporte público, la ministra de Sanidad ha reiterado que "no hay propuesta" para ello. "El virus tendrá una mayor circulación en otoño", ha insistido, si bien ha emplazado a "las personas expertas" en lo que a esta decisión se refiere. Por tanto, estos equipos de protección se seguirán teniendo que llevar en transporte público y centros sanitarios.
Por último, ministerio y comunidades autónomas aprobaron la distribución de 23 millones de euros para invertir en enfermedades raras, neurodegenerativas y para la promoción de la salud mental; así como en estrategias para hacer frente al cáncer. En concreto, se distribuirán 1,4 millones de euros para impulsar medidas que permitan el desarrollo de políticas sanitarias y de investigación de enfermedades raras, siendo uno de los objetivos clave la mejora de los programas de cribado neonatal para garantizar la detección precoz.
Por otro lado, se destinarán otros 1,4 millones de euros para mejorar la atención integral para pacientes con enfermedades neurodegenerativas (especialmente la ELA). "Esta ayuda se centrará en el apoyo a sus familiares también, con la elaboración de planes integrales y procesos integrados basados en la evidencia científica", dijo Darias.