
Nueva inversión en España para escalar la fabricación de materias primas farmacéuticas. La empresa catalana Inke triplicará su producción actual de API para medicamentos de inhalación con una inversión de nueve millones de euros, de los que el 80% se ejecutarán este mismo año en sus instalaciones de Castellbisbal.
La ampliación de la planta responde a la creciente demanda de este tipo de fármacos. Según ha sabido este medio, la reestructuración no contempla la adquisición de nuevos terrenos, si no que se acometerá con la inclusión de nueva maquinaria. Inke, propiedad de la empresa germanoespañola Neuraxpharm, surte de productos a su matriz y a otras grandes empresas farmacéuticas, como pueden ser AstraZeneca o Teva, según explica a elEconomista su CEO, Miquel Bachs. En porcentajes, la práctica totalidad se dirige a la exportación a terceros (95%) mientras que a la matriz le surte el resto (5%).
En la actualidad, esta fábrica catalana dispone de los permisos necesarios para llegar a los mercados europeos y de Estados Unidos, además de a Japón, Corea o China. "Mientras desarrolla sus planes de expansión, la planta de Inke mantendrá sus estrictos estándares de calidad requeridos para la fabricación de productos respiratorios para inhalación", explican desde la compañía.
Desde el nombramiento de Miquel Bachs como Director General Inke en 2018, la empresa ha redoblado su apuesta por una estrategia comercial enfocada en la venta a terceros. Hoy en día, la planta produce 34 API mediante procesos de síntesis química y se sitúa entre las tres empresas de fabricación de API respiratorios en Europa con más registros de patentes de los últimos diez años.
El movimiento de Inke no es el primero que se produce en España en relación al aumento de fabricación nacional de materias primas o medicamentos necesarios. Pfizer o Bayer impulsarán la producción de terapias génicas desde Madrid y San Sebastián, respectivamente.