
El progreso que ha vivido la medicina en el diagnóstico y en el tratamiento de las enfermedades ha sido realmente notable en los últimos años, especialmente en el ámbito de la oncología. Esta especialidad ha tenido un enorme desarrollo en nuestro país, experimentado importantes cambios tanto desde el punto de vista de la clínica como de la investigación, como se recoge en el primer Libro Blanco de la Oncología Médica en España -elaborado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM)-.
Asimismo, han aparecido nuevos ámbitos de especial interés, como el consejo genético o el desarrollo de la biología molecular, como también se pone de manifiesto en el mencionado libro. Todo ello ha hecho que los servicios de oncología médica adquieran un mayor peso dentro de la estructura hospitalaria.
Este gran progreso que ha vivido la oncología ha ido de la mano de una asistencia de mayor calidad a los pacientes con cáncer. Tanto es así que España es, tras Estados Unidos, el país en el que más hospitales están certificados por esta cobertura, según el análisis realizado por la Fundación ECO -Excelencia y Calidad de la Oncología- y ASCO -la Sociedad Americana de Oncología Clínica-.
Desde 2015, cuando ambas instituciones alcanzaron un acuerdo de cooperación, los centros sanitarios españoles pueden acreditar su atención oncológica. "España no tiene un programa nacional de certificación de atención médica de calidad en oncología, por lo que este acuerdo permite a los centros obtener una certificación", afirma el doctor Rafael López, secretario de la Fundación ECO y jefe del servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela.
Al hilo de lo anterior, el doctor Vicente Guillem, presidente de la Fundación ECO y jefe del departamento de Oncología Médica del IVO, explica que "la Fundación ECO permite a los hospitales españoles participar en este proceso de certificación internacional para garantizar el análisis, la comparación y la mejora continua".
EEUU lidera el ranking de calidad oncológica, seguido de España, Brasil, Grecia, Rumanía y Arabia Saudí. En nuestro país, tienen esta certificación el Instituto Valenciano de Oncología, el Hospital General de Valencia, el Hospital Ramón y Cajal de Madrid y el Hospital Clínico Universitario de Santiago. Para lograrla, los servicios de oncología deben demostrar que cumplen, como mínimo, 28 estándares de calidad en materias como la administración y preparación de la quimioterapia, la evaluación de la toxicidad de los tratamientos, la adherencia a éstos por parte de los pacientes y la educación del personal sanitario, entre otros aspectos.
Innovación
La aplicación de las últimas tecnologías en el campo del cáncer está dando óptimos resultados en terrenos como las terapias ofrecidas, métodos de diagnóstico o cuidados al paciente. Es el caso de los proyectos de empresas españolas punteras, como el grupo biomédico Ascires, integrado por Cetir-Eresa y Sistemas Genómicos. Precisamente, en 2017, ingenieros de Cetir-Eresa desarrollaron un sistema sinérgico de protocolos de diagnóstico y tratamiento conocido como Oncobytes, todo un ejemplo de la aplicación del Big Data en el ámbito oncológico. Se trata de un conjunto de protocolos de diagnóstico y tratamiento del cáncer capaz de extraer la máxima información sobre un tumor, incluso en sus fases más tempranas.
También, la disciplina conocida como nanotecnología tiene múltiples aplicaciones en este campo. Se trata de una ciencia que estudia y manipula materias de tamaños extremadamente pequeños. Aplicada a la medicina, recibe el nombre de nanomedicina e influye en áreas como el diagnóstico precoz, la liberación controlada de fármacos o la radioterapia con nanopartículas.
Precisamente, España cuenta con la plataforma Nanomed Spain que aglutina a los principales agentes nacionales con el objetivo de impulsar una estrategia común en nanomedicina. Uno de los proyectos más destacados en esta área es el que lleva a cabo el Instituto de Investigación Marqués de Valdecilla (Idival) junto a la Universidad de Cantabria y que se centra en estudiar cómo pueden aplicarse los nanomateriales en el diagnóstico y tratamiento del cáncer.
Por su parte, la epigenética -que estudia los factores no genéticos que juegan un papel clave en la activación o no de los genes- también influye en el diagnóstico y tratamiento del cáncer. En palabras del doctor Manel Esteller, director del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, durante su intervención en la conferencia Cáncer y epigenética, en Infarma Barcelona 2019, "los patrones epigenéticos complementan a los patrones genéricos en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades como el cáncer, permitiendo saber cómo evolucionará el tumor, si es resistente o sensible a determinadas terapias. Pero también suponen una nueva vía para el desarrollo de nuevos fármacos, lo que conocemos como fármaco-epigenética".
En este sentido, los tests epigenéticos pueden detectar el cáncer de próstata en orina o en tumores de origen desconocido que comienzan con metástasis. Según Esteller, estos test serían "eficaces para el diagnóstico del tumor primario, pero también para aumentar la supervivencia del paciente, ya que permiten poder administrar el tratamiento más adecuado para este tipo de tumor".
Además, durante la última edición del Mobile World Congress (MWC) -celebrado en Barcelona el pasado mes de febrero- se consiguió retransmitir la primera intervención quirúrgica que se hace en el mundo por remoto con conexión 5G. La operación se hizo en el Hospital Clínico de Barcelona a un paciente con cáncer de colon, en conexión por 5G realizada por Vodafone con el director de Servicio de Cirugía Gastrointestinal del Hospital Clínico de Barcelona, Antonio De Lacy, que estaba presente en el recinto del Mobile. Este proyecto, que se conoce ya como cirujano remoto, permite transformar cualquier quirófano del mundo en remoto con los cirujanos involucrados.
La realidad virtual y la realidad aumentada también están teniendo su aplicación en el campo del cáncer. Así, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) presentó el pasado diciembre, en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, un proyecto piloto dirigido a pacientes oncológicos de hospitales de día y salas de quimioterapia y hematología, que les ayudará a mejorar su bienestar en las sesiones de quimioterapia, a través de unas gafas de realidad virtual y realidad aumentada.
En palabras de Eva Béjar, coordinadora de psicología asistencial de la AECC: "Las técnicas distractoras en imaginación, así como las de relajación, han demostrado su eficacia en el tratamiento de esta sintomatología emocional, mejorando la adaptación del paciente al tratamiento". Así, según datos de la AECC, el uso de estas gafas ha logrado disminuir un 84% la sensación de dolor y un 26% la ansiedad antes de exponerse al tratamiento. Además, como indican desde la AECC, el 30% de los hospitales de Estados Unidos emplea la realidad virtual y la aumentada tanto para mejorar la estancia del paciente, como para uso exclusivamente médico.
Muchos retos por delante
No obstante, a pesar de que se están logrando avances en el ámbito médico, aún quedan muchos retos que afrontar. Es el caso de las dificultades de científicas e investigadores españolas a la hora de alcanzar puestos directivos. De este modo, según el I Informe sobre la Investigación e Innovación en España -de la Asociación Española de Investigación Sobre el Cáncer, la AECC y Obra Social laCaixa-, el número de jefas de investigación en nuestro país se sitúa alrededor del 30%.
Otros desafíos importantes recogidos también en este informe son superar las dificultades de contratación y consolidación de personal investigador en el sector público, hacer frente al envejecimiento demográfico de los líderes científicos y a la pérdida de talento investigador y lograr mayores asignaciones presupuestarias en I+D.
En un contexto en el que más de 200.000 personas son diagnosticadas de cáncer cada año, resulta fundamental aunar fuerzas de todos los agentes implicados para aumentar y optimizar esfuerzos en prevención, detección y tratamiento del cáncer, así como en el área de la investigación y la innovación.