
Cada vez más presente en la vida de los ciudadanos y con un protagonismo creciente, la actividad física actúa como integrador social e incide de forma directa en el cambio de hábito de las personas. Caben desatacar sus muchos beneficios, reduciendo el riesgo de padecer múltiples enfermedades y afecciones.
La práctica de deporte se ha ido incrementando en los últimos años en la sociedad española y cada vez está más presente en la vida de los ciudadanos. El deporte actúa como integrador social e incide de manera directa en el cambio de hábito y de estilo de vida de las personas. Caben desatacar sus muchos beneficios, plenamente conocidos por todos: disminuye el riesgo de desarrollar múltiples enfermedades o afecciones como la obesidad, la diabetes, el cáncer de colón o el de mama o la demencia, y también ayuda a reducir el riesgo de desarrollar hipertensión o enfermedades cardiovasculares.
Además, más allá de los efectos beneficiosos que el ejercicio y el deporte generan en la salud de las personas, conviene mencionar su impacto en el terreno psicológico, social y mental, lo que influye directamente en un mayor bienestar. De este modo, la práctica de actividad física disminuye los síntomas derivados de la depresión, el estrés, los trastornos del sueño o la ansiedad y mejora la autoestima, a la vez que promueve la felicidad, la superación personal o el trabajo en equipo, entre otros valores.
No obstante, las últimas cifras a nivel europeo de las que se disponen acerca de esta cuestión distan mucho de ser alentadoras. Así, el Eurobarómetro sobre el deporte y la actividad física de 2017 -presentado en marzo del año pasado en el Foro anual del deporte de la Unión Europea (UE)- muestra una tendencia a la baja en la práctica de deporte que se arrastra desde el año 2009. De este modo, la proporción de la población que asegura que nunca realiza actividad física pasó de un 42% a un 46% en toda Europa.
En el caso de nuestro país, los últimos datos disponibles acerca de la práctica de actividad datan del año 2015 y se hicieron públicos en la Encuesta de Hábitos Deportivos en España. Concretamente, en ese año, el 53,5% de la población de 15 años en adelante reconoció practicar algún tipo de deporte y el 86,3% de estas personas admitió realizarlo con gran intensidad. Según se extrae de este estudio, existen tres variables que influyen en la realización de ejercicio físico: la edad, el sexo y el nivel de estudios. De este modo, es más frecuente en hombres que en mujeres, tanto si se considera en términos anuales -59,8% en hombres frente al 47,5% en mujeres- como en términos semanales -50,4% frente al 42,1% estimado en las mujeres-. En lo relativo a la edad, se alcanzan mayores tasas de práctica deportiva en la población de entre 15 y 19 años -un 87%-, mientras que entre aquellos de 75 años o más, la tasa desciende hasta el 10,9%. Si atendemos al nivel formativo, las personas con educación superior -ya sea Formación Profesional superior o educación universitaria- son las que practican más deporte -el 73,4% de ellos-, y a continuación se sitúan aquellos que cuentan con la segunda etapa de educación secundaria (63,1%) tanto si se trata de estudios de orientación general o profesional.
Además, entre las modalidades deportivas más practicadas en términos semanales destacan la gimnasia, con el 19,2%; la carrera a pie (10,6%); el ciclismo (10,3%); la natación (8,4%); la musculación y el culturismo (8,2%), el fútbol (11,7%) o sala (7,2%).
Ideas para fomentarlo
Los expertos inciden en que aún queda mucho margen de mejora en este ámbito. Instituciones sanitarias y médicas, asociaciones y profesionales de la salud, por un lado, y Administraciones Públicas, Gobierno central y regionales, por otro, incurren en la necesidad de que el deporte forme parte de la vida de las persona y todos están de acuerdo en que se requieren medidas y estrategias encaminadas a promoverlo y fomentarlo.
A nivel estatal, nuestro país cuenta con el Plan Integral para la Actividad Física y el Deporte -conocido como Plan A+D-, creado por el Consejo Superior de Deportes (CSD) y coordinado con las Comunidades Autónomas, para garantizar al conjunto de la población española el acceso universal a la práctica deportiva de calidad, ayudando a combatir el sedentarismo y la obesidad y promoviendo la difusión de hábitos de vida activos y saludables. Y lo hace marcándose como referencia el plazo temporal comprendido entre los años 2010 y 2020 y estructurando su acción en tres niveles, ocho áreas, 15 programas y un total de 100 medidas.
También, bajo el paraguas del CSD, el pasado año se constituyó la primera Conferencia Sectorial de Deporte, una iniciativa que sirvió como punto de partida para mejorar la colaboración en aspectos relacionados con el deporte como el desarrollo de la actividad deportiva general, el desarrollo de la actividad físico-deportiva entre los hábitos de vida saludable o la programación del deporte escolar y universitario, entre otros. Como órgano de apoyo a la Conferencia Sectorial, también se creó la Comisión Sectorial de Deporte, presidida por la presidenta del CSD, la exesquiadora María José Rienda.
También destaca la labor de la Fundación Deporte Joven, pues promueve diferentes iniciativas junto al CSD. Es el caso del proyecto España Compite: en la empresa como en el deporte o España se mueve. El primero de ellos es un programa desarrollado por la Fundación Deporte Joven junto al CSD para contribuir al impulso y proyección de las empresas españolas en el ámbito interno e internacional, la potenciación del deporte y la promoción del empresario como motor de crecimiento asociado a los valores del deporte. Por su parte, España se mueve es un movimiento por la salud que tiene como objetivo promover hábitos de vida saludables en la sociedad española, a través del fomento del deporte y la actividad física para mantener una vida activa y dinámica desde la infancia.
En el caso de los gobiernos regionales, es muy destacable la labor de la Comunidad de Madrid, que cuenta con el programa Madrid Región Activa, dirigido a fomentar el ejercicio físico entre la población en colaboración con entidades locales. Bajo el marco de este programa se llevan a cabo diferentes iniciativas como las jornadas Prepara tu camino o el Mapa interactivo de la actividad física, entre otras acciones. Al hilo de lo anterior, recientemente se ha dado a conocer que la Comunidad de Madrid destinará un millón de euros al fomento del deporte en la región a través de las asociaciones deportivas madrileñas.
También, la Junta de Galicia impulsa el plan integral Galicia Saludable; la Junta de Andalucía, la iniciativa Por un millón de pasos, para promover la práctica de actividad física en el conjunto de la población; la Generalitat de Cataluña puso en marcha la elaboración de un Pacto Nacional a través de la Secretaría General del Deporte; y en Aragón cuentan con un Plan Estratégico Aragonés del Deporte, entre otras muchos marcos e iniciativas por el deporte desarrollados por otras Comunidades Autónomas.
También destaca la labor de diferentes organismos y asociaciones como la Fundación España Activa, una organización sin ánimo de lucro que persigue el impulso de la práctica de la actividad física en la sociedad, involucrando a todos los actores implicados. Hace apenas un mes, la Fundación presentó en el CSD su proyecto #EmpiezaXti, cuyo objetivo es fomentar el deporte y aumentar el bienestar y la calidad de vida de la población por medio de cuatro programas de actividades físicas, que están dirigidas a todos los públicos (niños, mayores, familias y adultos).
Impacto de la tecnología
No hay ámbito que no haya sufrido revolución tecnológica, de una manera u otra. El deporte no iba a ser menos: ha experimentado una gran transformación debido a la irrupción de herramientas como Big Data, wearables o la realidad virtual y aumentada. Así, estos desarrollos hacen más atractivo el hecho de practicar deporte, además de convertirlo en una actividad más segura, sencilla o amena.
Por ejemplo, en el caso del equipamiento, el empleo de fibra de carbono para fabricar raquetas o bates, así como la utilización de microfibras en la indumentaria deportiva han transformado la forma de realizar actividades físicas. También lo ha hecho la aplicación de la tecnología para prevenir lesiones -innovando en los materiales o en aplicaciones móviles- o para agilizar la recuperación en caso de producirse una contusión. Mención aparte merecen los wearables, que posibilitan realizar un seguimiento del entrenamiento y obtener un nivel de medición de los resultados inimaginable hasta ahora.
En definitiva, actualmente se dispone del mejor escenario posible para hacer del deporte una práctica imprescindible en el día a día. Fomentarlo desde la escuela es objetivo prioritario de actores públicos como privados, mientras que la industria del deporte trata de acercarlo al resto de la población a través de las innovaciones tecnológicas. El fin último de todo ello es lograr adherencia a la actividad física y a hábitos de vida saludables.