
Los profesionales de esta categoría sanitaria son los más demandados, pero todavía hacen falta más. Las condiciones precarias de su trabajo constituyen uno de los motivos por los que este empleo es, en muchas ocasiones, rechazado por los jóvenes.
Precariedad, contratos temporales y sin salud mental. Este es el cuadro que presentan muchas de las enfermeras y enfermeros del sistema sanitario nacional. Según el estudio "Radiografía de la situación profesional y emocional de la profesión enfermera", el 85% de los profesionales de este sector ha visto afectada su salud mental en diferentes aspectos. Depresión, insomnio o ansiedad son los más recurrentes. Sin embargo, la enfermería continúa siendo el sector que más empleo genera.
De poco han servido los aplausos puntuales que emocionaban a la sociedad española hace dos años agradeciendo el servicio impecable del ámbito sanitario, el panorama actual es el reflejo de una profesión que, a pesar de haber generado miles de empleos en el sector, sigue caracterizada por un déficit preocupante, cuyas trabajadoras achacan a la situación que viven día a día. Lidia Lestegás, matrona y enfermera especialista en enfermería obstétrico-ginecología, confiesa que: "No es que no haya trabajo, es el tipo de vínculo que se ofrece lo que acaba por agotar a los profesionales". Habla de presión asistencial, plantillas ajustadas a mínimos y poco respeto por la necesidad de desarrollo personal y profesional. En esta misma línea se encuentra Florentino Pérez, presidente del Consejo General de Enfermería: "Las autoridades sanitarias sólo se limitan a poner parches en este campo".
El alto volumen de vacantes de este sector se incrementó en 31.387 para enfermeros y enfermeras de todo el país este año. La cifra se ubica ligeramente por debajo del 2020, pero es un 52% más alta que los niveles de 2019. Sin duda, estos datos sitúan a la profesión de enfermería como líder del panorama sanitario. Sus ofertas laborales representan el 42% del total del sector, que ha movido 75.418 nuevos puestos en 2021. Según este estudio, la cuantía media de los salarios ofertados a los enfermeros ha sido de 28.101 euros brutos anuales.
Las ofertas laborales representan el 42% del total del área sanitaria
Sin embargo, no es todo oro lo que reluce. El Consejo General de Enfermería (CGE) estima que actualmente hay un déficit de personal evaluado en 120.000 profesionales que deja a España relegada en la media europea de ratio por habitantes. ¿La solución? Mejora automática de las condiciones. Además, las 19.300 enfermeras y enfermeros que respondieron a una encuesta realizada las primeras semanas de enero confirmaron las sospechas: "la situación es insostenible y preocupante".
Lidia Lestegás tiene claro cuáles son las soluciones: "Empezaría por mejorar las condiciones contractuales, más estables". Asimismo, hay que reajustar tareas: "Yo como matrona doy altas y es algo que no se ve reflejado en mi nómina y asumo la responsabilidad legal y penal de decirle a alguien que se puede ir a su casa". En realidad, "en casi cualquier país europeo las enfermas cobran muchísimo más, con muchísimas menos competencias", concluye Lestegás.
La crisis que sufre esta profesión es tan grave que el 46,5% se ha planteado abandonarla y tres de cada diez no volverían a estudiar la carrera. En este punto, el 63% de los profesionales que podrían obtener la jubilación barajan solicitarla, aunque su pensión se vea mermada. Las bajas también están al orden del día y es que el 16,5% ha tenido que solicitarla por ansiedad, estrés o agotamiento mental.
Ante esta situación y sin ninguna posible solución a corto plazo, el gremio se planta y dice "basta" al desprecio con el que consideran que les tratan las Administraciones y los políticos. Por ello, miles de enfermeras y enfermeros tomarán las calles de Madrid el próximo mes de mayo en una concentración histórica para defender la dignidad de la profesión. Detrás de esta convocatoria se encuentra el CGE, que ha conseguido aglutinar a todas las entidades que representan a la profesión para luchar por un objetivo común: denunciar la precaria situación en la que se desenvuelven a diario miles de enfermeras/os en España.