
De la noche a la mañana se han puesto manos a la obra para aportar lo que mejor saben hacer para hacer frente al Covid-19: buscar un tratamiento, hasta que llegue la vacuna. Y en este terreno, PharmaMar ha ofrecido su antitumoral plitidepsina, que podría ser una de las soluciones.
La pandemia global producida por el Covid-19 nos está haciendo vivir una situación histórica, sin precedentes. La crisis sanitaria, y también la económica, está obligando a los gobiernos y a las instituciones internacionales a llevar a cabo medidas extraordinarias para proteger y salvaguardar a la población mundial. Ante este contexto, las empresas y la sociedad civil no se han quedado de brazos cruzados. Todo el mundo está aportando su granito de arena.
Estas semanas, estamos presenciando multitud de ejemplos de colaboración público-privada: empresas, instituciones y organismos trabajando unidos y en cooperación. Abastecimiento de material, reparto y transporte logístico, producción masiva. Todos los medios a disposición para vencer al coronavirus.
Así ha ocurrido con las empresas farmacéuticas y biotecnológicas. El sector ha respondido rápidamente a la petición de ayuda que instituciones internacionales, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), y los gobiernos nacionales y autonómicos han realizado en los últimos días. De esta forma, se ha volcado en aportar las soluciones que tiene a su alcance para frenar esta epidemia, a corto, medio y largo plazo, y está ofreciendo los recursos que tiene disponibles: fármacos e investigaciones para que sean estudiados como posible tratamiento frente al coronavirus, herramientas que puedan ayudar a luchar contra la pandemia, kits de diagnóstico para la detección, tratamiento y control de los pacientes, etcétera. Toda ayuda es necesaria.
Uno de estos ejemplos lo encontramos en una compañía española, PharmaMar.
"El sector al completo está funcionando como un equipo"
Para esta compañía biofarmacéutica con sede en Madrid, no se trata sólo de una necesidad social, también es una obligación moral, poner al alcance de las autoridades todos sus recursos para hacer frente al enemigo común que es el coronavirus.
Bloquea la acción de la proteína
Por ello, desde el primer momento en el que se conoció la existencia y el peligro que conllevaba para la salud pública la propagación del coronavirus Covid-19, PharmaMar puso a disposición del Centro Nacional de Biotecnología y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas (CSIC) uno de sus compuestos ya aprobado, plitidepsina, destinado a tratar el mieloma múltiple, para que se investigasen sus efectos contra este coronavirus. El equipo dirigido por Luis Enjuanes, junto a Isabel Sola y Sonia Zúñiga, consiguió demostrar en un ensayo in vitro que plitidepsina lograba frenar la multiplicación del coronavirus HcoV-229E, un tipo de virus que pertenece a la familia del Covid-19. En concreto, los investigadores demostraron que el mecanismo de acción de plitidepsina de PharmaMar, que bloquea la acción de la proteína EF1A, es activo contra esta familia de virus. Esta proteína, muy abundante en nuestras células, es imprescindible para que el virus para realizar toda su actividad: multiplicación, reproducción y propagación. De esta forma, al bloquear EF1A, el virus no puede reproducirse y, por lo tanto, no es viable dentro de la célula. No puede propagarse y se reduce la carga viral.
Según fuente de la propia compañía, PharmaMar ha presentado un protocolo de ensayo a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) que comenzará en los próximos días, para evaluar la eficacia y la seguridad de plitidepsina como tratamiento del SARS-CoV-2 (Covid-19).
El objetivo de la compañía con este tratamiento es disminuir el número de pacientes con Covid-19 que evolucionan al Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo (SDRA) y de esta forma, reducir los ingresos en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), que han estado colapsadas en las últimas semanas.
Además, Genomica, empresa del Grupo PharmaMar dedicada al diagnóstico molecular, trabajó a contrarreloj para tener a disposición de los hospitales españoles los kits de detección del nuevo Covid-19. Gracias al esfuerzo de las investigadoras de Genomica, a principios de marzo recibieron el marcado CE, necesario para su comercialización. Estos kits, que pueden analizar hasta 96 muestras en menos de dos horas, son capaces de detectar carga vírica en pacientes asintomáticos, facilitando la posibilidad de detección precoz de la enfermedad. Genomica fabrica dos tipos de kits, uno basado en la tecnología PCR Real Time; y otro, denominado CLART®, basado en una tecnología similar que ofrece un mayor nivel de automatización en el proceso de análisis. Ambos kits son para uso exclusivo en hospitales y laboratorios profesionales con biología molecular. Necesitan de instrumentación y personal cualificado, por lo que no se pueden vender al público o a farmacias.
En declaraciones del presidente de PharmaMar, José María Fernández, nos expresaba: "Nos estamos enfrentando a una situación hasta ahora desconocida. Es necesario que todo el sector farmacéutico y sanitario trabajemos conjuntamente, al servicio de la sociedad. Todos tenemos la obligación moral y social de aportar aquello que esté en nuestra mano para paliar esta crisis sanitaria. Las empresas farmacéuticas debemos investigar y probar cualquier posible tratamiento, no es cuestión de quién llega el primero, sino de aportar todas nuestras soluciones para construir una estrategia sin fisuras que no deje escapatoria al virus".
Comprometidos con la sociedad
PharmaMar no es la única farmacéutica que está probando sus compuestos contra el coronavirus. Al igual que está ocurriendo con plitidepsina, existen otros tratamientos ya comercializados que podrían funcionar contra el coronavirus. En estos momentos hay más de 90 peticiones de ensayos clínicos con diferentes productos. Todos son necesarios y toda ayuda es poca. La labor de las compañías farmacéuticas y biotecnológicas, que impulsan la mayoría de los ensayos clínicos que se realizan en España, hace que nuestro país esté a la cabeza en la investigación en este campo. Todos se están estudiando, los procesos llevan su tiempo. El sector está respondiendo a demanda sanitaria con todos sus recursos en un compromiso moral con la sociedad.
Más de 90 peticiones de ensayos clínicos con diferentes productos
Hasta tal punto que hoy día es difícil de calcular la cantidad de productos candidatos a ensayos ya iniciados en el mundo. Cada país está aportando todo su potencial. Es difícil encontrar otro ejemplo a lo largo de nuestra historia donde haya habido un esfuerzo colectivo de esta magnitud.
Todos tenemos en mente los productos más próximos y los que han salido más en la prensa, como el Remdesivir o la hidroxicloroquina, pero los ensayos en curso incluyen muchos más. Ensayos globales donde se prueban hasta 6 productos simultáneamente, como el Solidaridad con miles de paciente implicados y hasta 10 países a la vez, o el Discovery, con 4 de estos productos que incluyen desde antirretrovirales de amplio espectro, pasando por otros más conocidos ya como la hidroxicloroquina, o diferentes combinaciones con el interferón. La estrategia trata de cubrir todos los huecos y formas de combatir el SARS-2, de poner a prueba todos los mecanismos de acción que nos dan pistas razonables de eficacia contra la supervivencia del virus. El objetivo es cubrir todas las alternativas. En este sentido, nos contaban desde la empresa española, el objetivo de PharmaMar en esta batalla es cubrir el espacio, no cubierto todavía por ninguno de los candidatos actuales, de bloquear la actividad de la proteína EF1A que es imprescindible para la multiplicación del SARS-CoV-2.
Todo este arsenal terapéutico acabará frenando la evolución de la pandemia hasta la llegada de la vacuna. Algunos de estos compuestos, los de mayor eficacia, acabarán ocupando un puesto relevante en la lista de recursos futuros de nuestros hospitales para los próximos brotes. Este virus cambiará para siempre nuestra historia y deberá sacar lo mejor de nosotros mismos para combatirlo.