Salud Bienestar

Una investigación demuestra que la epigenética predice la gravedad del linfoma de Burkitt

El linfoma de Burkitt (LB) es una forma de linfoma no Hodgkin de muy rápido crecimiento. Fuente: Canva.

Un estudio del Institut de Recerca contra la Leucèmia Josep Carreras ha descubierto que se puede clasificar la gravedad de los pacientes con linfoma de Burkitt, un tumor pediátrico frecuente en países del África ecuatorial y Latinoamérica, en dos grandes grupos en función de su firma epigenética.

En profundidad

La investigación, una colaboración internacional codirigida por Manel Esteller, ha demostrado que uno de los grupos, HypoBL, presenta un curso leve de la enfermedad, mientras que el otro, HyperBL, está asociado a recaídas más rápidas y una supervivencia más corta, ha informado este miércoles el Institut Josep Carreras en un comunicado.

En África ecuatorial y algunas regiones del Pacífico y Sudamérica la enfermedad se considera endémica y está asociada en gran parte a la infección por el virus de Epstein-Barr, mientras que en el resto de territorios se clasifica como esporádica y aparece en personas con el sistema inmunitario comprometido, como portadores del VIH.

Más detalles

La investigación, publicada en la revista 'Blood Cancer Discovery', se ha realizado a partir de la obtención de los perfiles epigenéticos de más de 200 linfomas de Burkitt, tanto de niños como de adultos procedentes de cuatro continentes.

Tras analizar la metilación del ADN, los investigadores descubrieron que su epigenoma divide estos tumores en dos tipos, y Esteller ha asegurado que el HypoBL se caracteriza por tener "pocos defectos epigenéticos en sus células y su composición hace que se parezcan más a los linfocitos B sanos".

El grupo HyperBL se caracteriza por un grado de metilación del ADN más elevado en las células afectadas, llamado hipermetilación, que comporta la inactivación de centenares de genes, muchos de ellos considerados anticáncer, y suelen tener una carga elevada del virus de Epstein-Barr.

A tener en cuenta

Esteller ha señalado que estas células epigenéticamente tienen poco parecido con los linfocitos B sanos, lo que hace que estos pacientes "recaigan antes de la enfermedad y su supervivencia sea más corta".

El investigador ha dicho que este conocimiento desde el diagnóstico debe hacer "replantear" qué tratamiento deben seguir estos pacientes en función de la agresividad clínica que presentan, por lo que los tumores con mejor pronóstico podrían recibir la quimioterapia habitual, mientras que para los otros se podría plantear su entrada en ensayos clínicos con nuevos fármacos o explorar algún tipo de inmunología específica.

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