
Todo cambió hace algunos años. Un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (Inpe) descubrió un árbol cuando intentaba calcular la biomasa del mayor bosque tropical del planeta mediante sensores acoplados en los aviones.
Pero no fue un árbol cualquiera en las profundidades de la selva amazónica brasileña: se trata del angelim vermelho, cuya madera es muy apreciada por los madereros. Y es que no solo representa un prodigio de la naturaleza, sino que también la necesidad de preservar estos espacios naturales únicos.
La reserva donde se encuentra (Reserva Natural del Río Iratapuru) es una de las áreas más protegidas de Brasil, conocida por su espectacular biodiversidad. Además del angelim vermelho, esta región alberga numerosas especies de fauna y flora en peligro de extinción.
Aspectos destacados
Entre sus características, cabe destacar las siguientes, según varios expertos:
- Impresionante altura. 90 metros, lo cual ha llamado la atención de numerosos usuarios en las redes sociales.
- Diámetro sorprendente. Casi 10 metros, un tamaño que evidencia su crecimiento y su longevidad.
- Antigüedad. Con más de 400 años, ha resistido en la selva amazónica.
- Almacenamiento de carbono. Juega un papel importante en la lucha contra el cambio climático por su capacidad de almacenar grandes cantidades de carbono.
A tener en cuenta
A pesar de su inmensa altura, todavía está lejos del árbol más alto del mundo, una secuoya conocida como Hyperion que mide 115 metros de alto y tiene una edad estimada de alrededor de 600 a 900 años. Su ubicación, en Estados Unidos, es aún un secreto.