
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus asociados, en estrecha colaboración con sus Estados Miembros, han activado este martes por primera vez el Cuerpo Mundial de Emergencias Sanitarias (GHEC). ¿El motivo? Está claro: prestar apoyo a los países que se enfrentan a brotes de viruela símica (mpox).
"La OMS y sus asociados apoyan al Gobierno de la República Democrática del Congo y a otros países para aplicar un enfoque integrado de la detección de casos, el rastreo de contactos, la vacunación selectiva, la atención clínica y domiciliaria, la prevención y el control de infección, la participación y la movilización dela comunidad y el apoyo logístico especializado", ha señalado Myke Ryan, director Ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS.
Definición
Al parecer, el Cuerpo Mundial es una plataforma de colaboración para países y redes de respuesta a emergencias sanitarias que agrupa a un conjunto amplio y numeroso de profesionales especializados en estas situaciones tan concretas.
Objetivo
Su función es dar un gran apoyo a los países en lo relativo a su personal de respuesta frente a estas emergencias, el despliegue rápido de especialistas y el establecimiento de redes de responsables técnicos. Fue creado en 2023 por la OMS, después de la pandemia de la COVID-19.
A tener en cuenta
La primera activación de este nuevo mecanismo de apoyo, conviene señalar, se produce tras la declaración de la viruela símica como emergencia de salud pública de importancia internacional por parte del director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, el 14 de agosto de 2024.
Desde entonces, 18 países africanos han notificado casos de viruela símica este año, y la rápida propagación de la viruela símica del clado 1b a al menos otras dos regiones ha suscitado preocupación por una mayor propagación.
En colaboración con la Asociación Internacional de Institutos Nacionales de Salud Pública, GHEC está evaluando las capacidades del personal de emergencia en ocho países afectados por el brote de viruela símica. Sí, incluidos la República Democrática del Congo y Burundi, los dos países más afectados.
Por el momento, la evaluación ha identificado 22 áreas que necesitan fortalecerse, entre ellas la epidemiología y la vigilancia, las capacidades de laboratorio, la prevención y el control de infecciones, la comunicación de riesgos y la participación de la comunidad.