En un mundo marcado por el estrés, la ansiedad y los problemas de sueño, muchas personas buscan alternativas naturales para relajarse y descansar mejor. Entre ellas, destaca la tila, una planta milenaria conocida por sus propiedades calmantes y sus efectos beneficiosos sobre el sistema nervioso. Utilizada desde hace siglos en infusiones, la tila vuelve a estar en el foco por su capacidad para inducir un sueño más profundo y reparador.
¿De dónde se extrae la tila?
La tila se obtiene de las flores del tilo, un árbol común en muchas partes de Europa, especialmente en España. Su principal uso tradicional ha sido el de remedio natural para la ansiedad, el insomnio y el nerviosismo leve. Esto se debe a la presencia de compuestos como los flavonoides y aceites esenciales, que ejercen un suave efecto sedante sobre el organismo.
Diversos estudios avalan los beneficios de la tila. Según una revisión publicada en la Journal of Ethnopharmacology, los extractos de tilo pueden tener actividad ansiolítica y sedante, actuando sobre los receptores GABA del cerebro, al igual que lo hacen algunos fármacos, pero sin provocar dependencia ni efectos secundarios graves.
Tomar una infusión de tila antes de dormir puede ayudar a reducir la frecuencia cardíaca, aliviar la tensión muscular y preparar la mente para el descanso. Muchas personas afirman que duermen mejor y se despiertan con más energía tras incluir esta planta en su rutina nocturna.
Además del sueño, la tila también se utiliza para aliviar dolores de cabeza por tensión, trastornos digestivos de origen nervioso o incluso palpitaciones leves. Es una opción ideal para quienes desean evitar medicación química o buscan complementar otras terapias.
Siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier tratamiento natural.
