
Está de rigurosa moda. El tempeh, si buscamos probióticos saludables de cara al periodo veraniego de 2025, es un alimento que debemos incorporar en nuestra vida. De hecho, a veces pasa desapercibido en los supermercados y es el sustituto más que perfecto de la carne.
Propiedades
Entre sus beneficios, cabe destacar los siguientes, según el portal especializado 'Tua Saúde':
- Mejora la memoria. Por ser rico en zinc, un mineral que participa en el mantenimiento de las funciones cognitivas, además de proteger las células del sistema nervioso contra los daños causados por los radicales libres.
- Ayuda en la pérdida de peso. Es rico en fibra, ya que prolonga la sensación de saciedad a lo largo del día, reduciendo la ingesta de calorías en la dieta.
- Alivia los síntomas de la menopausia. Contiene isoflavonas, un compuesto natural con estructura y actividad similar a la hormona estrógeno.
- Mejora la salud del intestino. Equilibra la flora intestinal, previniendo y ayudando en la lucha contra problemas como la diarrea y el estreñimiento.
- Fortalece el sistema inmunológico. Esto se debe a su alto contenido de zinc, magnesio y proteínas, al contribuir en la formación de las células de defensa.
- Evita la diabetes. Sus fibras ayudan a disminuir la velocidad de absorción de los carbohidratos de las comidas, equilibrando los niveles de glucosa en sangre.
A tener en cuenta
Cabe destacar que la preparación es muy sencilla. En primer lugar hay que dejar la soja en remojo la noche anterior (12h como mínimo), colarla y enjuagarla. Acto seguido, hay que cocerla en una olla con agua hirviendo a fuego medio-alto unos 20 minutos.
A continuación, añadir el vinagre, removerlo y cocinarlo media hora, hasta que la soja esté blanda. Luego, hay que colar la soja, meterla de vuelta en la olla y cocinarlo a fuego medio, removiendo hasta que el líquido se haya evaporado. Más tarde, hay que dejar que se enfríe a 35ºC.
Unos minutos después, añadir el fermento iniciador de tempeh, mezclar bien y dejar reposar. Para lo siguiente, hay que coger una bolsa de plástico con cierre y repartir la soja entre las bolsas, para aplanar la soja uniformemente, según 'Danza de Fogones'.
Para incubar el tempeh, podemos utilizar un deshidratador, una incubadora o el horno. Si usamos un deshidratador o una incubadora, ponemos las bolsas en el interior y déjalas a una temperatura de entre 30-35ºC. Si utilizamos el horno, ponemos las bolsas dentro durante 12 horas con solamente la luz del horno encendida.
Después, las sacamos y las dejamos en un sitio caliente por unas 48 horas. Después de entre 12 y 24 horas deberíamos empezar a ver micelio blanco. El tempeh estará listo cuando el micelio cubra completamente las habas de soja. Cuando esté, dejamos enfriar las bolsas a temperatura ambiente y transferimos el tempeh a un recipiente hermético.