La vitamina D es vital para mantener los huesos fuertes y también tiene un efecto protector frente a determinados tipos de cáncer. Por si fuera poco, ejerce un papel muy importante en los nervios, músculos y sistema inmunitario: los nervios la necesitan para llevar mensajes entre cerebro y cuerpo, los músculos para moverse y, por último, el sistema inmunitario para combatir bacterias y virus.
En detalle
El cuerpo produce vitamina D cuando la piel descubierta se expone al sol. De hecho, la mayoría de las personas reciben al menos algo de la vitamina de esta manera. No obstante, las nubes, la niebla contaminada, la piel de color oscuro y la edad avanzada reducen la cantidad de vitamina D producida por la piel.
Por eso, hay multitud de personas que optan por suplementos para cubrir la carencia. Ahora bien, ¿en qué instante del día es mejor tomarlo? Pues bien, hay estudios que han determinado que tomar vitamina D por la noche podría llegar a interferir con la producción de melatonina. O lo que es lo mismo, por la mañana es más beneficioso.
Y es que tanto la melatonina como la vitamina D están interconectadas, debido a que su producción está muy relacionada con la exposición solar: la primera se produce por la noche con la oscuridad y la segunda se sintetiza mayoritariamente con la luz del sol.
Recomendaciones
Aunque la cantidad de vitamina D que necesita el organismo depende fundamentalmente del sexo y de la edad, los expertos recomiendan una exposición de 15 minutos, tres días a la semana, para mantener los niveles en sangre de esta vitamina en los márgenes de normalidad.
Un exceso de esta vitamina puede resultar perjudicial para la salud, puesto que favorece la absorción de calcio a través del tracto intestinal, lo que puede producir una hipercalcinemia, es decir, un exceso de este mineral en sangre que se puede manifestar con estreñimiento, daño renal o estado de confusión.