
Hacer galletas caseras con solo tres ingredientes en pocos minutos es una opción perfecta para quienes buscan una receta rápida, fácil y deliciosa. Con esta receta básica, podrás disfrutar de galletas recién horneadas sin complicaciones y con ingredientes que probablemente ya tienes en tu despensa. A continuación, te explicamos cómo preparar estas galletas de manera sencilla y algunos consejos adicionales para personalizarlas a tu gusto.
Ingredientes
- Harina: 1 taza
- Mantequilla: 1/2 taza (equivalente a 1 barra de 113 gramos), preferiblemente a temperatura ambiente
- Azúcar: 1/3 taza
Elaboración
- Asegúrate de que la mantequilla esté a temperatura ambiente. Esto facilitará su mezcla con el azúcar y la harina.
- Precalienta el horno a 180 grados Celsius (350 grados Fahrenheit).
- Prepara una bandeja para hornear, cubriéndola con papel pergamino o una lámina de silicona para evitar que las galletas se peguen.
- En un bol grande, combina la mantequilla y el azúcar. Usa una batidora eléctrica a velocidad media o una espátula para mezclar bien hasta que la mezcla esté suave y cremosa. Este paso es crucial para obtener una textura adecuada en las galletas.
- Añade la harina a la mezcla de mantequilla y azúcar. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén completamente incorporados y obtengas una masa homogénea.
- Si la masa está demasiado seca, puedes agregar una cucharadita de agua o leche para ayudar a unir los ingredientes.
- Con las manos, toma pequeñas porciones de la masa y forma bolitas del tamaño de una nuez. Colócalas en la bandeja para hornear, dejando espacio entre cada una, ya que se expandirán un poco al hornearse.
- Si prefieres, puedes aplastar ligeramente las bolitas con un tenedor para darles un diseño cruzado en la superficie.
- Coloca la bandeja en el horno precalentado y hornea durante aproximadamente 12-15 minutos o hasta que los bordes de las galletas estén ligeramente dorados.
- Es importante no hornear en exceso, ya que esto puede hacer que las galletas queden demasiado duras.
- Una vez que las galletas estén listas, retira la bandeja del horno y deja que las galletas se enfríen en la bandeja durante unos minutos.
- Luego, transfiérelas a una rejilla para que se enfríen completamente. Esto ayudará a que las galletas mantengan su textura crujiente.
Alternativa saludable
- Harina Integral: Sustituye la harina blanca por harina integral para aumentar el contenido de fibra.
- Azúcar de Coco o Miel: Usa azúcar de coco o miel en lugar de azúcar blanca para una opción más natural y con un índice glucémico más bajo.
- Aceite de Coco: En lugar de mantequilla, puedes usar aceite de coco, que aporta grasas saludables.
Conservación
Una vez que las galletas estén completamente frías, guárdalas en un recipiente hermético para mantener su frescura. A temperatura ambiente, las galletas pueden durar hasta una semana. Si prefieres hacer una gran cantidad y conservarlas por más tiempo, puedes congelar las galletas en una bolsa con cierre hermético. Simplemente descongélalas a temperatura ambiente antes de disfrutarlas.