Salud Bienestar

¿Cuáles son los síntomas de la deficiencia de vitamina D en las mujeres?

Alimentos con vitamina D

La vitamina D es una molécula imprescindible para el mantenimiento de la salud y el correcto funcionamiento del organismo. Actúa como una hormona que interviene en muchos procesos del organismo, por eso su déficit puede aumentar el riesgo de padecer algunas enfermedades (osteoporosis, obesidad, hipertensión, padecer más infecciones, etc).

El ritmo de vida, malos hábitos alimenticios, la falta de exposición solar o patologías musculoesqueléticas y de malabsorción intestinal, entre otras, son responsables de que cada vez se detecten más casos de déficit de esta vitamina. Aunque no existe un consenso firme, se considera que los niveles óptimos se encuentran entre los 30-50 ng/ml 25(OH)D en sangre.

¿Qué alimentos comer?

Los alimentos son la principal fuente de todas las vitaminas, excepto de la vitamina D, de la que solo se obtiene un 10 por ciento a través de la dieta. El 90 por ciento restante lo fábrica el propio organismo a través de un proceso de síntesis que tiene lugar en la piel cuando la luz solar incide en ella. No obstante, existen algunos alimentos que cubren ese 10% como son:

  • Pescados grasos: El salmón, el atún, la caballa y la trucha.
  • Aceite de hígado de bacalao.
  • Huevos: Principalmente en la yema..
  • Hígado: especialmente el hígado de res.
  • Hongos: Algunos hongos, como los hongos shiitake, pueden contener pequeñas cantidades de vitamina D, especialmente si se exponen a la luz ultravioleta mientras crecen.

Síntomas de falta de vitamina D en mujeres

La deficiencia de vitamina D en las mujeres puede manifestarse de varias formas, ya que esta vitamina desempeña un papel crucial en diversas funciones del cuerpo. Algunos síntomas comunes de la deficiencia de vitamina D en las mujeres incluyen fatiga constante, debilidad muscular, dolores óseos y articulares, y un mayor riesgo de fracturas óseas y osteoporosis. Además, pueden experimentar cambios en el estado de ánimo, como irritabilidad, tristeza o depresión, así como dificultades para dormir o problemas de sueño.

En algunos casos, las mujeres con deficiencia de vitamina D pueden presentar un sistema inmunológico debilitado, lo que las hace más propensas a contraer infecciones o enfermedades. También pueden experimentar problemas en la piel, como psoriasis u otras afecciones inflamatorias de la piel.

Es importante tener en cuenta que los síntomas de la deficiencia de vitamina D pueden variar de una persona a otra y pueden ser sutiles en ocasiones. Por lo tanto, es fundamental prestar atención a cualquier cambio en la salud y consultar a un médico si se experimentan síntomas persistentes o preocupantes. Además, es importante tener en cuenta que la deficiencia de vitamina D es más común en personas con poca exposición al sol, como aquellas que viven en climas fríos o pasan la mayor parte del tiempo en interiores, así como en personas con dietas pobres en alimentos ricos en vitamina D.

Suplementos

Cuando se produce un déficit de esta vitamina, la suplementación puede ser un método adecuado para recuperar los niveles óptimos. No obstante, es necesario conocer las dosis adecuadas para cada situación y necesidad, así como los diferentes modos de presentación y administración.

"Hay muchas razones por las que se puede producir un estado carencial de vitamina D, pero no es lo mismo que se produzca por una baja exposición solar que por problemas de malabsorción intestinal (celiacos, intolerantes a la lactosa, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn), renales, hepáticos o que esté asociado al tratamiento con diferentes fármacos. Por eso, para recuperar los niveles óptimos de esta vitamina, es necesario conocer la situación de partida y saber el perfil del paciente, así como diferenciar entre la vitamina D2 (de origen vegetal y menos efectiva) y la vitamina D3 (de origen animal y la más activa)", ha detallado la gerente del Área de Salud de Farmasierra, Ana Ortiz.

La experta explica que a la hora de hablar de suplementación con vitamina D3 debemos recordar que existen productos con diferentes cantidades de vitamina D3 y que no todos ellos pueden ser igual de efectivas. "No es lo mismo una dosis de mantenimiento, como pueden ser 1.000 UI, que una dosis de 50.000 UI/semana para tratamiento de la deficiencia, que solo debe ser administrada bajo supervisión médica", ha detallado.

Además, a la hora de suplementar la vitamina D3 otro aspecto a tener en cuenta es la formulación y composición de los productos. En este sentido, la experta detalla que la vitamina D3 es de por sí una molécula muy inestable.

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