Salud Bienestar

Diabetes y tabaco multiplican por siete las posibilidades de sufrir un infarto a partir de los 60 años

  • Los hospitales que cuentan con protocolos como el Código Infarto, permiten tratar con celeridad un paro cardiaco
  • En España 11 millones de personas conviven con enfermedades cardiovasculares
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No hay dolor más urgente ni minutos más decisivos que los que transcurren durante un infarto. Y, sin embargo, muchas personas no saben que están en riesgo. Diabetes, hipertensión, colesterol elevado, obesidad, tabaquismo y sedentarismo no son solo cifras en una analítica: son señales de alarma. Más de 11 millones de personas en España (casi el 25% de la población) conviven con enfermedades cardiovasculares, y muchas lo desconocen. Además, un estudio estadounidense publicado por Nurses' Health Study pone cifras sobre el impacto la diabetes y el tabaco frente a las posibilidades de sufrir un infarto: siete veces superior en personas mayores de 60 años frente a los que ni fuman ni padecen dicha enfermedad.

"El perfil es claro", explica el doctor Antoni Serra, jefe del Servicio de Hemodinámica de Grupo Policlínica, con más de dos décadas de experiencia. "A partir de los 60 años, el riesgo se dispara, sobre todo si confluyen varios factores. De todos ellos, la diabetes es el más importante, pero también el colesterol, la hipertensión arterial y el tabaco tienen un peso clave. Y el sedentarismo agrava todo".

Los síntomas del infarto pueden variar, pero es importante saber diferenciarlos para poder actuar a tiempo. Dolor o presión intensa en el pecho, que puede irradiar al brazo izquierdo, la mandíbula o la espalda, sudor frío, náuseas, dificultad para respirar o sensación de mareo. En mujeres y personas con diabetes, los síntomas pueden ser más sutiles o atípicos.

"La clave es no esperar. Si se sospecha un infarto, hay que actuar. Porque en estas situaciones, cada minuto cuenta", recuerda Serra. Un músculo cardíaco sin riego sanguíneo empieza a morir en cuestión de minutos, y cuanto más se retrasa el tratamiento, más irreversible es el daño.

¿Qué es el Código Infarto?

En 2017, el doctor Serra fue uno de los impulsores del Código Infarto en Ibiza, un protocolo asistencial inspirado en los modelos de Madrid y Barcelona, pero adaptado a la realidad geográfica y logística insulares, donde no siempre es posible derivar al paciente a otro centro.

"El Código Infarto permite movilizar todos los recursos disponibles —ambulancias, atención primaria, urgencias y sala de hemodinámica— en cuanto se detecta un caso compatible con un infarto agudo de miocardio. De ese modo, cuando el paciente llega al hospital, ya está todo preparado: equipo médico, quirófano, material...", explica el doctor. Gracias a este protocolo, se ha conseguido reducir el tiempo entre el diagnóstico y la intervención a niveles comparables con grandes ciudades, algo fundamental para mejorar la supervivencia y la recuperación.

La regla de oro es clara: actuar en las dos primeras horas. Ese margen es lo que separa, muchas veces, la vida de la muerte, o una recuperación completa de una discapacidad crónica. Por eso, no trasladar innecesariamente a los pacientes y mantener una coordinación excelente entre servicios sanitarios es vital.

Tecnología al servicio médico

Junto a la pericia profesional, los hospitales deben contar con las mejoras tecnológicas que permiten una mejor solución al evento cardiaco. Hoy ya hay nuevos sistemas de imagen que permiten visualizar con mayor detalle y claridad los vasos sanguíneos y el corazón, facilitando así procedimientos como cateterismos, angioplastias y colocación de stents. Estos procedimientos, cada vez menos agresivos, permiten restablecer el flujo sanguíneo en casos de infarto, embolias pulmonares y otras emergencias cardiovasculares graves.

Mirando hacia el futuro, el Grupo Policlínica ya trabaja en la incorporación de la cirugía robótica cardiaca, una tecnología puntera que permitirá realizar intervenciones complejas con una precisión excepcional, minimizando el trauma quirúrgico y acelerando la recuperación. "La cirugía robótica es el siguiente paso natural para nuestra unidad. Esta técnica, controlada desde una consola por el cirujano, permite movimientos milimétricos que mejoran notablemente los resultados", asegura el doctor Serra.

Además de la tecnología, el doctor Serra insiste en la importancia de la prevención y de la atención coordinada para mejorar los resultados: "El mejor tratamiento es evitar que la enfermedad avance. Controlar la hipertensión, el colesterol y la diabetes, y acudir a urgencias ante cualquier síntoma, puede cambiar el pronóstico de un paciente."

Los servicios de Hemodinámica, como el que dispone Grupo Policlínica, que cumple 25 años, son un recurso esencial para cientos de pacientes, interviniendo en situaciones donde la rapidez y la precisión determinan no solo la vida, sino también la calidad de vida tras la emergencia. "El tiempo es un factor decisivo en la atención cardiovascular urgente", dice Serra. "Por cada 30 minutos que pasa sin tratamiento, aumentan la mortalidad y las complicaciones. Por eso, en nuestro trabajo cada segundo cuenta", añade Serra.

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