
Alrededor de 15 millones de personas murieron en el mundo a causa de la pandemia de COVID-19 entre el 1 de enero de 2020 y el 31 de diciembre de 2021. Una cifra bastante alarmante en apenas dos años que ha provocado que haya aumentado de manera considerable la preocupación por nuestra salud y la del círculo más íntimo.
Aunque la ciencia no deja de avanzar, en los próximos 25 años los seres humanos podrían enfrentarse a un gran problema de salud. La respuesta, para sorpresa de un cierto sector de la población en redes sociales, está en las superbacterias, que podrían acabar con la vida de más de 40 millones de personas sin que haya remedio posible.
Explicación
¿El motivo? Está claro: nuestra principal arma para luchar contra este microorganismo, que actualmente son los antibióticos, quedarían totalmente inservibles por la resistencia de esta a sus propiedades. Algo que, evidentemente, se llevaba avisando cierto tiempo desde la comunidad científica.
"Una bacteria es capaz de reproducirse cientos de miles de veces en muy poco tiempo, en cada reproducción duplica su ADN, y por lo tanto, tiene más posibilidades de que una de esas mutaciones sea resistente a un antibiótico, sea beneficiosa para ella, de manera que esa bacteria tendrá éxito, se reproducirá mejor y terminará colonizando un organismo y ese organismo estará expuesto a que esa bacteria no pueda ser combatida con antibióticos", ha explicado Jorge Alcalde, divulgador científico en 'COPE'.
Más detalles
Al parecer, estas superbacterias son bacterias que han sido capaces de desarrollar una resistencia a un antibiótico, a varios tipos de antibióticos y algunas de ellas a la mayoría de los antibióticos que usamos de curso común.
¿Y por qué se da esa resistencia a los antibióticos? Porque "llevamos 30 años sin utilizar nuevos antibióticos", ha advertido Bruno González, doctor y director de la unidad de resistencia a antibióticos de la Universidad Complutense de Madrid y asesor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al citado medio.
Recomendaciones
"Ahora ya no solamente tenemos bacterias multiresistentes sino bacterias panresistentes, bacterias que resisten a todos los antibióticos disponibles en la práctica clínica, prácticamente en todos nuestros hospitales y por eso mismo tenemos que concienciarnos todos de que es un gran problema de salud pública", ha matizado el experto.
Ante este panorama, se pueden llevar a cabo acciones sencillas, a corto plazo, como por ejemplo anular completamente la automedicación, aumentar las medidas de higiene de manos, seguir las pautas de vacunación...