
La infección por el virus del papiloma humano (VPH) es una infección viral que causa crecimientos en la piel o en las membranas mucosas. Según Mayo Clinic, existen "100 variedades" del virus del papiloma humano: algunos tipos de infección por este virus causan verrugas y otros pueden causar diversos tipos de cáncer.
Estas infecciones, a menudo, se transmiten sexualmente o a través de otro tipo de contacto de piel con piel. Para sorpresa de muchos, el virus no se contrae al utilizar inodoros, compartir todo tipo de cubiertos en las comidas o en la piscina.
En profundidad
Por norma general, la infección por VPH no presenta síntomas evidentes y el sistema inmunológico se encarga de curarla de manera espontánea. Es decir, los VPH de bajo riesgo producen verrugas en los genitales o ano, que pueden ser de diversos tamaños y que, en casos graves, suelen tener forma de coliflor.
Estas verrugas, conviene señalar, se pueden tratar. Ahora bien, pueden volver a aparecer si el inmunológico de la persona no ha eliminado totalmente el VPH. Sin embargo, algunos tipos del virus del papiloma humano genital pueden causar cáncer de la parte inferior del útero que se conecta a la vagina.
Más detalles
A otros tipos de cáncer, entre los que se incluyen el cáncer de ano, pene, vagina, vulva y parte posterior de la garganta, también se los ha relacionado en las últimas décadas -sobre todo a nivel internacional- con la infección por el VPH.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 80% de los hombres y las mujeres se han llegado a infectar en algún momento de su vida. En España, se estima unas 82.000 personas afectadas, de las que 50.000 presentan verrugas genitales. El resto, son lesiones precancerosas y cáncer.
Recomendaciones
Las principales medidas de prevención primaria son: la vacuna frente al VPH y utilizar preservativo. Pero no son las únicos consejos. Y es que se deben limitar la cantidad de parejas sexuales -lo más seguro es tener solamente una pareja sexual- y no fumar.
Si aparecen lesiones en alguna zona, es necesario dirigirse a un profesional sanitario especializado, mantener una buena higiene y evitar la humedad. En caso de tener verrugas, es importante comunicarlo a la pareja o parejas sexuales.