
En el mundo, más de 10 millones de personas padecen Parkinson. Antes de que esta enfermedad muestre síntomas en los pacientes, se producen cambios en el desarrollo de la enfermedad que llevan a la neurodegeneración que tiene lugar en el cerebro. El problema es que si no hay una prueba que detecte estos cambios es difícil diagnosticarla de forma temprana y evitar de mejor forma su prevención.
Para detectar el Parkinson, los médicos se basan en un examen neurológico y en los historiales médicos de los pacientes pero cuando se diagnostica ya se han producido daños irreversibles en el cerebro. No hay ni pruebas de sangre ni de laboratorio para detectar esta enfermedad en pacientes con una predisposición genética conocida que supine un 90% de los pacientes con Parkinson.
Ahora, unos investigadores de Estados Unidos han creado una plataforma de ensayo molecular que han aplicado con éxito a muestras de pacientes en la que se detecta el Parkinson de forma temprana, además de otros trastornos neurodegenerativos llamados alfa-sinucleinopatías.
Esta plataforma de ensayo molecular detecta y cuantifica una sola alfa-fibrillas de sinucleína, los agregados patógenos de alfa-sinucleína, algo distintivo del Parkinson y de otros trastornos neurodegenerativos conocidos como alfa-sinucleinopatías.
El autor del trabajo, David Walt, señala: "Este trabajo es un paso importante hacia nuestro objetivo de desarrollar un método para detectar y cuantificar un marcador clave de la enfermedad de Parkinson para ayudar a los médicos a identificar a los pacientes mucho antes y así mantener a raya el Parkinson y los trastornos neurodegenerativos relacionados de manera mucho más efectiva".
El investigador explica: "Tener un biomarcador que podamos cuantificar podría ayudarnos a identificar nuevos fármacos candidatos y probar sus efectos en cohortes de pacientes más específicas en las primeras etapas de las enfermedades".
El Parkinson, la atrofia multisistémica (AMS) y la demencia con cuerpos de Lewy forman parte de los trastornos neurológicos que tienen en común la agregación patológica de la proteína en fibrillas tóxicas. Estas alteran funciones neurológicas y provocan la muerte de las células neuronales.
Los síntomas neurológicos que se presentan con las alfa-sinucleinopatías se superponen y es imposible de distinguirlos para que los pacientes empezasen con terapias para su trastorno. A través de los ensayos de amplificación de semillas digitales (SAA digitales) que diseñaron los investigadores se detectó las fibrillas individuales de alfa-sinucleína en muestras de tejido y líquido cerebral. Y usando minicompartimentos y estrategias de inmunocaptura, crearon ensayos de diagnóstico para detectar fibrillas de alfa-sinucleína en las muestras de los pacientes.
En los ensayos de amplificación de semillas digitales, las fibrillas individuales se separan en distintos microcompartimentos diseñados y más tarde se cultivan hasta crear agregados fluorescentes más grandes que son más fáciles de detectar.
Otro autor, Tal Gilboa, comenta: "Nuestros SAA digitales presentan un avance tecnológico crítico con el potencial de convertir la alfa-sinucleína patológica en un biomarcador temprano para esta clase de enfermedades neurodegenerativas".
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