
Morata de Tajuña, 26 oct (EFE).- Un grupo de vecinos de Morata de Tajuña ha iniciado una serie de movilizaciones para que la compañía telefónica Orange saque del centro de la localidad una estación base con tres antenas, por lo que han recogido más de 3.000 firmas y se concentrarán este domingo en la plaza mayor del pueblo.
Los vecinos de Morata (que se ubica al sureste de Madrid y cuenta con 7.500 habitantes) han conformado el organismo ciudadano 'Plataforma Antena no', tras recibir a finales del pasado agosto la "desagradable sorpresa" de la instalación de una estación base de telefonía móvil en el número 40 de la calle Juan Carlos I.
En concreto, se ha colocado una estructura compuesta por tres antenas en un inmueble de dos plantas de esa vía, que se localiza en pleno casco antiguo y a menos de cien metros del colegio público del pueblo, la casa de niños y la biblioteca municipal, según han denunciado los afectados en un comunicado.
Además, han reprobado que los operarios trataron de "camuflar" las antenas con una cubierta que se asemeja a una chimenea.
Los vecinos, "preocupados" por la presencia de esa infraestructura, pidieron explicaciones al equipo de Gobierno municipal, quienes les trasladó que ese aparato contaba con la preceptiva licencia municipal.
No obstante, el 4 de septiembre la junta de Gobierno local suspendió de forma cautelar la actividad de la estación de telefonía "por existir riesgo ambiental y no ajustarse la misma a las prescripciones legales", según han recogido los vecinos.
Ante este escenario, los residentes de Morata han iniciado una serie de movilizaciones para mostrar su rechazo a la instalación de estas antenas en el centro urbano y para exigir que sean trasladada fuera del casco antiguo.
Además, el presidente de la plataforma, David Sánchez, entregó la tarde de ayer en el Ayuntamiento las 3.043 firmas recogidas contra la estación de telefonía.
El próximo domingo a la una de la tarde se concentrarán en la plaza mayor de la localidad, en un encuentro al que han invitado a todos los vecinos de la localidad, argumentando que "el pueblo unido puede lograr que se desinstale esta antena" y "evitar que en el futuro se puedan colocar otras en el caso urbano".
Por su parte, fuentes municipales han trasladado a Efe que el Gobierno (PSOE e IU) concedió la licencia de obras porque el plan cumplía con la normativa urbanística, pero finalmente paralizó el proyecto porque la empresa no entregó la declaración de impacto medioambiental, que es "imprescindible" para colocar estos aparatos.
También han señalado que la Ley de telecomunicaciones apunta que no es necesaria una licencia de actividad para instalar estas plataformas, por lo que han reprobado que "no se dé margen de obra a los Consistorios, pese a ser un tema muy sensible".
No obstante, han considerado que "es comprensible la preocupación de los vecinos" y han asegurado que el Ayuntamiento "va a defender y a luchar siempre por la salud de los vecinos", defendiendo que se cumpla la ley "a rajatabla", y tratando de buscar alternativas que "satisfagan la demanda del mercado y garanticen la salud" de los residentes.