
En la era de la demonización del azúcar, los supermercados y tiendas especializadas aprovechan un nuevo nicho de negocio y han llenado sus estanterías de nuevos y exóticos productos llamados a sustituir al recién bautizado 'veneno blanco'.
La panela, el aspartamo, la fructosa, el sirope de ágave o la stevia han llegado haciendo mucho ruido, y amenazando con arrinconar al azúcar en el fondo de los armaritos en las cocinas españolas.
Nutricionistas consultados en un reportaje que este domingo publica el diario El Mundo han desmontado el mito surgido alrededor de estos nuevos endulzantes, a los que la industria ha colgado la etiqueta de 'saludables'. La realidad, sin embargo, alude a que la carga calórica es similar al del azúcar, y, en algunos casos, no hay grandes diferencias nutricionales.
Por ejemplo, la panela, que es un azúcar de caña integral sin estar sometido a proceso alguno, conserva todas las vitaminas y minerales presentes en la caña de azúcar, pero, igualmente, se trata de azúcar "a todos los efectos". Aporta casi las mismas calorías que el azúcar blanco.
El aspartamo, un endulzante químico utilizado por la industria de las bebidas refrescantes, se parece a otro tipo de edulcorantes como la sacarina. Es un aditivo alimentario con un problema: que cada vez se añade a más alimentos, por lo que se está abusando de las cantidades recomendadas. Al ser un edulcorante sintético, su problema es que carece de aporte nutricional.
El sirope de ágave es otro de los endulzantes de mayor popularidad entre los consumidores más preocupados por cuidarse. En este caso, se trata de un producto natural, extraído de un cactus cuyo cultivo no está demasiado extendido. La versión que llega a los supermercados y tiendas españolas está refinado, por lo que se pierden nutrientes naturales y, además, sus calorías igualan a las del azúcar.
La stevia, como el sirope de ágave, también procede de una planta y es natural. Sin embargo, en su versión comercial suele estar adulterada con otros edulcorantes. En su auténtico estado natural, se trata de hojas que hay que infusionar con líquidos para endulzarlos. Los nutricionistas llaman asimismo la atención sobre este producto del que no existen demasiados estudios debido a su reciente incorporación en la dieta de los españoles.
Los especialistas coinciden en la conclusión de que no se debe abusar de ningún endulzante, ya sea natural o sintético, panela o azúcar blanco, y en la importancia de reeducar nuestro paladar para consumir los alimentos sin añadidos que los edulcoren y distorsionen su sabor real.