
La industria de muñecos hiperrealistas sexuales está en auge. Al menos, en lo relativo a la venta de muñecas. Las figuras femeninas son las protagonistas de esta industria que, sin embargo, lleva tiempo tratando de aumentar las ventas hacia el otro 50% de la población.
Los muñecos masculinos, llamados 'maledolls', no tienen tirón entre las mujeres que, lejos de sentirse atraídas hacia esas réplicas humanas de silicona y medidas perfectas, les provoca la risa. Son los homosexuales los que han sabido aprovechar el intento de la industria por lanzar figuras masculinas, según relata la revista Papel, de El Mundo.
¿Por qué las mujeres rechazan estos muñecos? Los psicólogos y sexólogos insisten en que la sexualidad de las mujeres funciona de un modo menos visual, y en ella prima un proceso más relacional que incluye caricias y preliminares, algo que no está al alcance de los efebos de goma.
A esto se suma la imperante sociedad patriarcal, que estigmatiza a las mujeres que adquieren este tipo de juguetes sexuales como incapaces de conseguir un hombre real, mientras que en el caso de los hombres solo se percibe como una opción añadida para el juego sexual.
La imagen de estos muñecos tampoco representa el culmen del atractivo para una mujer debido a la exageración en la belleza de los mismos, que los aleja de los hombres de carne y hueso. En las muñecas, en cambio, sí funciona, debido a que culturalmente estamos acostumbrados a la imagen hipersexualizada y de belleza fuera de lo común en las mujeres. La publicidad, el cine y la televisión se han encargado de ellos desde hace años.
Sintethics vs. Hitdoll
Sintethics es la empresa californiana líder del sector, con un nivel de calidad que preside sus productos y que la lleva a no producir más de 150 figuras por encargo al año.
La precisión de los detalles de sus muñecos salta a la vista: cuerpos formados, pelo natural insertado de modo manual y, lo más importante, penes de todas las formas y tamaños. Los penes son de 'quita y pon', para ofrecer la versión en erección, en vez de que esta sea la estable, lo que va en contra del realismo perseguido.
La competencia llega desde China: Hitdoll lanzó su primer muñeco masculino hace unos meses y pretende imponerse a Sinthetics a golpe de precios más baratos. Una de sus figuras puede costar entre 800 y 4.000 dólares, frente a la horquilla de 6.000-8.000 dólares por los que se adquiere una figura en Sinthetics.