Pekín, 26 sep (EFE).- El representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en China, Hans Troedsson, señaló hoy que el número de bebés muertos por la leche adulterada, que asciende a cuatro niños, "no experimentará grandes cambios" pero sí afirmó que todavía podría crecer el total de afectados, que supera ya los 53.000.
En una rueda de prensa celebrada hoy, Troedssoon reconoció que entre los casi 13.000 hospitalizados existen casos de extrema gravedad, aunque recordó que los cálculos renales deben ir acompañados de otras infecciones y complicaciones para causar la muerte.
Según señaló el representante de la OMS en China, el pasado 9 de septiembre les llegó una información respecto a una contaminación con melamina de varios lotes de leche, que el Ministerio de Salud chino confirmó dos días después.
Troedsson aseguró que a partir de ese momento la colaboración entre las autoridades chinas y la OMS ha sido plena, con reuniones e intercambio mutuo y constante información.
No obstante, lamentó que la tardanza en hacer pública la adulteración "ha puesto en riesgo a más personas" y atribuyó el problema a "una combinación de ignorancia y error deliberado".
La OMS precisó que el fallo provino de la información "a nivel local", pues las cantidades anormalmente altas de melamina fueron halladas en granjas y centros de producción de leche.
"Cuando aparece una muerte, reaccionaron rápido a nivel nacional, pero el reto es reportar a nivel local. (...) China debe actualizar y mejorar su sistema de control y ahora lo está llevando a cabo", señaló el director del departamento de Seguridad Alimentaria de la OMS, Jorgen Schlundt.
Según Schlundt, China debe actualizar su marco regulador para dejar clara las obligaciones y responsabilidades de cada parte.
"Detrás del Ministerio de Salud chino hay más de 15 autoridades a cargo de la seguridad alimentaria, lo que fragmenta las responsabilidades", aseveró.
Asimismo, señaló que la exención de pasar controles de calidad de la que gozaban distintas marcas de prestigio chinas, entre ellas Sanlu, "ya ha sido abolida en todas las industrias".
Por otra parte, la OMS descartó de plano la contaminación accidental de la leche y aseguró que las cantidades de melamina encontradas en la leche superan en "cientos y miles de veces lo permitido".
"Se puede encontrar melamina en materiales de embalaje y en fertilizantes, que pueden llevar a una contaminación de nivel bajo y nunca peligroso, pero la cantidad hallada fue añadida deliberadamente", explicaron.