
La mayoría de españoles usa el aire acondicionado por debajo de la temperatura adecuada, y eso lo termina pagando su bolsillo y su salud. El incorrecto uso de los aparatos climatizadores para combatir los efectos del calor conlleva un aumento de la factura de la luz, y problemas de salud como resfriados, dolores musculares, faringitis y otros efectos secundarios.
Según una encuesta realizada por Reparalia recogida por ABC, el 51% de los usuarios usa su aparato de aire acondicionado a temperaturas bajas (entre 24º y 22º), o muy bajas (entre 22º y 20º). En definitiva, a la mitad de los españoles nos encanta el frío intenso para contrarrestar al intenso calor veraniego.
Sin embargo, este uso del aire acondicionado es incorrecto. Los expertos recomiendan que la temperatura correcta de los climatizadores debería situarse entre los 24 y 26 grados centígrados, pero solo el 8% sigue este consejo. De hecho, el 85% de los usuarios desconocía la recomendación.
Mientras que el 18,3% sabe lo que le afecta el aire acondicionado a su factura eléctrica, el 35,2% de los encuestados conoce los efectos del aire acondicionado sobre la salud, y los relaciona con resfriados y problemas de garganta. Pero esos no son todos los efectos del aire acondicionado sobre la salud de nuestro cuerpo.
Cómo evitar dolencias causadas por el aire acondicionado
Según el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, hay una serie de recomendaciones que debemos seguir para evitar problemas de salud. La más significativa, evitar que el chorro del aire acondicionado caiga directamente sobre el cuerpo. "El cuerpo reacciona con contracciones musculares bruscas que pueden provocar desde tortícolis hasta parálisis faciales", apuntan desde este colectivo. Evitar el contacto directo del aire acondicionado tanto en el trabajo, como conduciendo o en casa es vital para salvar esta clase de problemas.
Por ello, también es importante que a la hora de montar en el coche, se abran las ventanas antes de encender el aire acondicionado. De esta manera, el aire acondicionado arrancará de forma progresiva cuando la temperatura dentro del coche haya descendido. Todo con tal de ahorrar y no pasar calor sin que el cuerpo se resienta.