
Más de 20 millones de personas en el mundo toman cada día Aspirina. Se trata de un medicamento de la farmacéutica alemana Bayer con corazón asturiano ya que el cien por cien de su principio activo, el ácido acetilsalicílico, se fabrica en su planta en La Felguera (Asturias). De hecho, si se pusieran en fila todos los comprimidos que se producen con esta molécula se podría hacer el viaje de La Tierra a la Luna tres veces, según dijo el CEO de la compañía en España y Portugal, Jordi Sánchez, durante la celebración del 125 Aniversario del laboratorio en el país.
La fábrica de La Felguera se empezó a construir en agosto de 1942 para la producción de distintos principios activos que eran difíciles de importar desde Europa a consecuencia de la II Guerra Mundial como el ácido acetilsalicílico. En ese momento, la instalación y la patente de esta molécula pertenecía a Proquisa. 20 años después, Bayer se hizo con el control de la planta y del principio activo. Ahora, el laboratorio está estudiando ampliar esta planta a través de un acuerdo de opción de compra con Iberdrola para adquirir 25.000 metros cuadrados de la térmica de al lado que posee la energética.
Volviendo a Aspirina, desde hace varios siglos, distintas culturas reconocieron el efecto medicinal de varias plantas, entre ellas, la corteza del sauce. El ingrediente activo de esta era un glucósido amargo llamado salicina. Podría decirse que este fue el inicio de la creación de este medicamento.
En 1897, en un laboratorio de Bayer en Wuppertal (Alemania), el doctor Félix Hoffmann sintetizó el ácido acetilsalicílico en forma pura y estable. Después, se convirtió en la sustancia activa del medicamento. En 1899 se registra en Berlín y un año después se patenta en Estados Unidos. Primero, se lanzó en forma de polvo y en alrededor de 1901 en su forma clásica de tableta.
En 1969, Aspirina fue parte de la misión de ir a la Luna, como un elemento esencial en el pequeño botiquín que llevaban los astronautas en el Apollo 11. Además, en 1991 se incluye este medicamento en el Libro Record Guiness como el analgésico de mayor venta en el mundo.

En cuanto a su fabricación, desde 2014 se produce en La Felguera el cien por cien del principio activo. Después, se exporta a ocho centros de la red de la compañía a nivel mundial donde se comprime en pastillas, según sus distintas presentaciones (grageas, efervescentes, masticables, granulado, entre otros); y se distribuye para todos los mercados en los que Bayer tiene presencia. Según el director de la instalación, Jorge Julián Álvarez, se fabrica diariamente la molécula para alrededor de 20 millones de comprimidos de Aspirina. De hecho, la planta posee un edificio exclusivo para su producción.
En la planta de Asturias también se produce cromitazol (el principio activo de Canesten), dirigido a las infecciones por hongos, y nifedipino (Adalat), una molécula indicada para el tratamiento de la presión arterial alta. Después se envía a la instalación de Bayer en Alemania y ahí se lleva a cabo el producto final. Ambos principios activos se producen en el otro edificio de La Felguera.
Una fábrica verde
La Planta de La Felguera sigue dando pasos hacia un modelo de producción más sostenible. Desde 2019, la fábrica ha reducido sus emisiones de CO2 en más de un 50%. En este sentido, fue relevante el acuerdo que firmó con Iberdrola en 2021. Le aseguraba el suministro de energías eléctricas 100% renovables en toda su red de centros en España. De hecho, fue el primer pacto de compraventa de electricidad a largo plazo firmado con una farmacéutica en el país.
Las inversiones de Bayer en España durante los últimos años, se han dirigido a la digitalización y optimización de los procesos productivos con criterios de sostenibilidad. Destaca el proyecto relativo a Aspirina ya que es su primer medicamento con un análisis certificado de su huella de carbono a lo largo de toda la cadena de valor.

También La Felguera junto a la Universidad de Oviedo puso en marcha un proyecto de economía circular sobre valoración de residuos. Paralelamente, ha implementado dos sistemas para el tratamiento de aguas residuales que usan tecnologías propias de Bayer.
Asimismo, durante la celebración de su 125 aniversario, el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, apuntó que la instalación formaría parte del PERTE de descarbonización industrial.
Este no es el único centro que Bayer posee en España. Su red está compuesta por nueve instalaciones. Desde la planta piloto en Alcalá de Henares (Berlimed), pasando por los centros Viralgen y TAAV, ubicados en País Vasco, donde se producen e investigan terapias génicas; hasta los tres centros de I+D en el área de agricultura en Sevilla, Almería y Murcia; entre otros.