
La factura que tiene que pagar España por los medicamentos que consume sigue en aumento. Los datos del Ministerio de Sanidad muestran que en 2024 se ha gastado algo más de 23.500 millones por los tratamientos utilizados tanto en los hospitales de la red pública como en las farmacias. Se trata de un aumento del 6,3% frente a las cifras que el departamento de Mónica García publicó en 2023.
Pero estos números serán mayores que los expuestos en el gráfico adjunto. Sanidad lleva un retraso de un mes en la contabilidad del gasto en las boticas y de un trimestre en los hospitales. Dadas las cifras que se conocen mes a mes y las que se vieron en años anteriores, es más que probable que la cifra final de 2024 rebase los 24.500 millones en unos cálculos conservadores.
El incremento del coste (ese 6,3%) está calculado sobre los doce meses naturales anteriores por la falta de datos, por lo que en el caso de las farmacias contabiliza el periodo comprendido entre diciembre y noviembre de cada año y en el caso de los hospitales, de octubre a septiembre. Con todo, se trata de la subida más importante de los tres últimos años, y desde 2020 es el segundo más alto, solo superado por 2021, año de gran incidencia aún de la pandemia.
La práctica totalidad de la factura corre a cuenta de las comunidades autónomas, ya que el Gobierno nacional solo es responsable de Ceuta, Melilla y las mutualidades de los funcionarios estatales. Si se observa el comportamiento de 2024, en los hospitales y hasta septiembre, tanto Extremadura como País Vasco son los territorios donde más se ha desbocado el gasto. En el primer caso el incremento es del 6,63%, mientras que en el segundo es del 6,19%. En la otra cara de la moneda, solo Cataluña consiguió reducir la factura respecto al curso anterior, con un descenso en los primeros nueve meses de 2024 del 1,68%.
Por otro lado, en el análisis de la factura en las oficinas de farmacia, el incremento del gasto es generalizado para todas las comunidades y las ciudades autónomas dependientes del Gobierno. La mayor subida la protagoniza Madrid, donde hasta el mes de noviembre fue de un 6,3% más que en el mismo periodo de 2023, mientras que la región que más controló la factura fue Cataluña (4,3% de incremento).
La batalla por el control de este gasto es algo que ya preocupa en las entrañas del Gobierno. No en vano, y tal y como adelantó este medio, desde el Ministerio de Hacienda se baraja recuperar una herramienta de control que estuvo vigente a finales de la década pasada.
Fue entonces cuando el departamento que entonces dirigía el popular Cristóbal Montoro suscribió un pacto con la industria farmacéutica que vinculaba el incremento de la factura farmacéutica a la evolución del PIB. Si el primero crecía más que el segundo, las compañías farmacéuticas debían compensar al Estado. Durante los años que estuvo vigente (de 2016 a 2019), el sector pagó al Estado algo más de 420 millones de euros.
Si ese pacto hubiera estado en vigor ahora, y el incremento del gasto farmacéutico hubiera sido el doble que el del Producto Interior Bruto.