
La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha puesto el foco sobre los medicamentos que faltan en España. La entidad, dependiente del Ministerio de Sanidad, señala que los tres laboratorios que más desabastecimiento presentan sobre tratamientos comercializados son Normon (104 notificaciones), Viatris (97) y Teva (85). En total, el departamento de Mónica García alerta de que el 4% de los tratamientos que deberían estar disponibles no se encuentran en los hospitales y las boticas
A estas tres farmacéuticas le siguen empresas como Accord, Cinfa o Pfizer, que a lo largo de los seis primeros meses de 2024 han tenido que notificar a la Agencia que alguno de sus productos no se encontraban en el canal de venta. "Se han producido algunos problemas de suministro que han hecho que sea necesario que la Agencia del Medicamento tome medidas excepcionales para garantizar la continuidad de tratamientos de los pacientes", explica la entidad que preside María Jesús Lamas. Uno de los ejemplos que explican la situación es el del cisplatino, un fármaco que se utiliza para el cáncer de pulmón y que Pfizer dejó de suministrar por un problema de fabricación en sus instalaciones.
Derivado del problema comentado también entró en desabastecimiento el carboplatino. "Debido a la situación de escasez de cisplatino, algunos de los medicamentos que contienen carboplatino vieron agravada su situación mientras que otros entraron en problema de suministro al ser la alternativa disponible para cubrir la falta de cisplatino", explica la Agencia.
Por otro lado, una de las grandes dificultades que ha tenido la sanidad española viene provocado por la falta de Kreon, un fármaco que se utiliza para atajar enfermedades pancreáticas. "Durante el primer semestre de 2024, Viatris Pharmaceuticals comunicó a la Agencia problemas de suministro de estos medicamentos en toda la UE debido a problemas de capacidad de la planta de fabricación y a un aumento de la demanda", detalla la entidad.
Otros fármacos afectados son las diferentes presentaciones de Ozempic (Novo Nordisk), de Trulicity (Lilly) y de Victoza (Novo Nordisk). Estos fármacos están autorizados para diabetes tipo 2 no suficientemente controlada con dieta y ejercicio. La Aemps, en abril de 2024, ya señaló la importancia de prescribir estos medicamentos "solo a los pacientes con diabetes", ya que se han detectado casos de prescripción para indicaciones no incluidas en la ficha técnica como la pérdida de peso.
A nivel global, los fármacos que más están sufriendo problemas de suministro son, en orden descendente, aquellos destinados al sistema nervioso, seguido de los antibióticos y de los fármacos para el sistema cardiovascular. No obstante, los niveles de escasez se mantienen estables con respecto a los últimos meses del año pasado.
Precisamente, las faltas han aumentado en el área cardiovascular (176 frente a 189 a finales del año pasado), en agentes antineoplásicos e inmunomoduladores (115 frente a 164), en fármacos de sangre y otros órganos hematopoyéticos (70 frente a 84) y levemente en el sistema respiratorio (38 en comparación con 48). Sin embargo, ha disminuido levemente la falta de antimicrobianos, pasando de 220 problemas notificados a finales de 2023 a 190 en lo que va de año. También han bajado en esos mismos niveles las faltas en sistema nervioso (de 363 a 319), si bien el propio Consejo General de Colegios Farmacéuticos, el órgano que representa a los farmacéuticos españoles, advierte de que Lexatin, el conocido ansiolítico, es el medicamento que más desabastecimiento ha presentado en las oficinas de farmacia a mediados de octubre.