Madrid
La danesa Lundbeck compra la estadounidense Longboard. La compañía especializada en enfermedades neurológicas pagará 2.383 millones de euros para hacerse con la empresa cuyo negocio también se dirige a este tipo de patologías.
Con la operación, la danesa añade a su cartera un antiepiléptico, bexicaserina. Este se encuentra en etapa de investigación. Lundbeck dice que este fármaco diversificará sus ingresos una vez se lance al mercado en el cuarto trimestre de 2028. De hecho, se prevé que facture anualmente entre 1.375 y 1.833 millones de euros.
Se usaría para tratar el síndrome de Dravet, el de Lennox-Gastaut y otras encefalopatías similares. Estas patologías hoy en día no cuentan con un amplio abanico de tratamientos. La adquisición de Longboard supone un "hito estratégico" para la compañía por cuanto "mejorará y complementará" sus esfuerzos por estudiar y tratar las dolencias neurológicas.
Según la empresa, la adquisición comportará unos gastos de 73,3 millones de euros. Estos se materializarán antes de que termine el y se ajustará en el resultado bruto de explotación (ebitda) de la compradora.
La operación ha sido aprobada "unánimemente" por los consejos de administración de ambas corporaciones. Cabe mencionar que tras este hecho, las acciones de Lundbeck han caído un 3,71% en la bolsa de Copenhague, hasta los 6,26 euros (46,74 coronas danesas), mientras que las de Longboard han crecido un 51,62% hasta los 35,65 euros (38,90 dólares).
Por otra parte, cabe mencionar que el pasado la Unión Europea dio luz verde a Vyepti. Se trata de una terapia de administración intravenosa de Lundbeck que se utiliza en pacientes con migraña que sufren al menos cuatro episodios al mes.
