
Terafront, la farmacéutica formada por el gobierno de España (49% del capital) y las empresas privadas Rovi e Insud Pharma (51%), ya buscan ubicación para la fábrica que se hará cargo de producir los medicamentos que se desarrollen en el seno de la firma. Según fuentes cercanas a la compañía, los ojos se han puesto en País Vasco. "El ecosistema que existe ya en esta comunidad autónoma favorece la elección", explicaron a este periódico.
De hecho, este territorio ya ha sido elegido por alguna gran multinacional para desarrollar terapias avanzadas, el tipo de fármaco que se quiere desarrollar en Terafront. Un ejemplo es Bayer, que compró Viralgen, una empresa autóctona con unas instalaciones en Donostia propicias para la cartera de medicamentos de última generación de la firma alemana.Lo que sigue siendo una incógnita en Terafront son las moléculas que serán objeto de desarrollo clínico. Las fuentes mencionadas apuntan a que los comienzos "están siendo erráticos" y que aún no hay nada decidido.
Respecto a la financiación de la compañía público-privada, el ejecutivo indicó que aportaría 36,68 millones de euros y las farmacéuticas 38,18 millones entre ambas. De esta forma, se invertirán 74,86 millones a finales de 2024, aunque el desembolso puede aumentar hasta 220 millones de euros, dependiendo de las necesidades de los proyectos que se concreten en un futuro y sujeta a la aprobación por los socios del oportuno plan de negocio.
Un consejo repartido
A finales de abril se perfiló el consejo de Administración de la compañía para, posteriormente, recibir el aval de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia. La presidencia recae en Insud Pharma, mientras que Rovi e Innvierte tendrán representación en el consejo al igual que la propia Insud Pharma.De hecho, Juan López-Belmonte Encina, presidente y CEO de Rovi; y Lucas Sigman, consejero de Insud Pharma, ejercerán de representantes de su empresa. Además, por parte de la administración pública formarán parte de la mesa como secretario no consejero, Javier Pérez Torrijo, secretario general y del consejo del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Cdti), y Dolores Calderón Pérez, jefa del departamento de biotecnología, tecnologías de la salud y agroalimentación, dirección de evaluación y cooperación tecnológica del mismo organismo.
Posteriormente a esta selección de cargos, hubo una novedad de calado. Juan Abarca, presidente de HM Hospitales y de la patronal de sanidad privada Idis entró en el consejo, si bien lo hizo a título personal. Junto a él, también salieron a la luz el nombramiento, también como consejera, de la directora del Instituto de Salud Carlos III, María Pollán.