
Dos de los medicamentos más prometedores para el cáncer han dado un salto de gigante durante el Congreso Europeo de Oncología que se celebra en Barcelona. Keytruda (MSD) e Imfinzi (AstraZeneca) han demostrado que además de los usos para los que están aprobados en España hoy en día, en un futuro cercano los ampliarán a dos nuevos tipos de tumores, con la consecuente ampliación de pacientes objetivos y, por tanto, con un mayor volumen de ventas.
Keytruda, encuadrado dentro del ámbito de la inmunoterapia, se podrá utilizar en uno de los cánceres de mama con peor pronóstico, el triple negativo, para el que en estos momentos apenas hay alternativa terapéutica. Los oncólogos responsables de la organización del evento han elegido a este fármaco como uno de los que mayor revolución va a proporcionar al manejo actual de la enfermedad. Entre las 350.000 mujeres que viven en España con un cáncer de mama, entre el 10 y el 15% es de este tipo.
Keytruda está llamado a ser el medicamento con mayores ventas a lo largo de los próximos años. No solo eso, sino que es la piedra angular del negocio de MSD. Basta con ver el cierre de ejercicio de 2023 para comprobar la dimensión que tiene el medicamento para la farmacéutica americana. De los 53.000 millones facturados, el 40% corresponden a ventas generadas por Keytruda.
Por su parte, la situación de AstraZeneca es similar, si bien el fármaco, con menos recorrido en el mercado, no alcanza las cuotas de facturación que su rival. Los oncólogos del congreso que se celebra en Barcelona han destacado que el medicamento también presenta grandes resultados en el cáncer de vejiga, además del cáncer de pulmón para el que ya se utiliza. Cada año se diagnostican en España unos 25.000 casos nuevos de este tipo de tumor, por lo que su pronóstico de ventas es muy positivo.
El año pasado, AstraZeneca ingresó por el fármaco a nivel mundial más de 1.000 millones de euros, elevando el medicamento a uno de los más importantes de su cartera oncológica.
Estos medicamentos, como otros que responden por sus características a la categoría de la inmunooncología acumularán en el futuro más usos para distintos tumores. La explicación es la nueva fórmula de concebir el desarrollo de tratamientos. Ahora ya no se buscan terapias para un cáncer determinado, sino para mutaciones genéticas específicas. Con el tiempo, se va observando que independientemente de la parte del cuerpo, dichas alteraciones las comparten distintos tumores, permitiendo que el medicamento pueda ser usado.