
Reig Jofre ha anunciado la apertura de su nueva filial en República Checa como parte de su estrategia de crecimiento internacional. Allí ya está operando mediante acuerdos de distribución, según la compañía.
La nueva filial cuenta con un equipo comercial especializado en el mercado farmacéutico y colabora con el socio local Leram Pharma. Además, se centrará en el mercado checo musculoesquelético – que alcanzó 175 millones de euros en 2023 – y dermatológico – valorado en 77 millones el año pasado. Por ello, primero lanzará sus productos del área de la salud osteoarticular y de la piel a través de su unidad de Specialty Pharmacare.
Posteriormente Reig Jofre comercializará en el país su cartera de Consumer Healthcare, es decir, productos que no requieren de receta médica. En concreto, gamas de control de peso, energía, estrés y sueño, y belleza. "A futuro, se contemplará la incorporación del resto de productos de la compañía como son los inyectables hospitalarios de la unidad de Pharmaceutical Technologies, tras completar los procesos de registro pertinentes en el mercado checo", explica el laboratorio.
Según la empresa, su estrategia de expansión se centra en la internacionalización como motor de crecimiento. En concreto, está apoyada en la creación de filiales en mercados valiosos para la compañía y en la firma de acuerdos de distribución en países clave. Cabe recordar que Reig Jofre abrió su filial en Polonia en 2021, que "marcó un importante avance en Europa del Este", indica. Ahora está llevando a cabo el mismo modelo en República Checa.
La farmacéutica ingresó 316 millones de euros en 2023. Más de la mitad (55%) de su facturación actual proviene de su red de ventas propias en Europa (España, Francia, Portugal, Bélgica, Suecia, Reino Unido, Polonia, y, próximamente, República Checa). Además, el año pasado registró un Ebitda de 35 millones de euros.