
Estados Unidos ha decidido reducir de forma drástica el precio de diez medicamentos de gran consumo en el país. La medida, tomada dentro del paquete contra la inflación en el país americano, supone un antes y un después en un territorio donde el mercado farmacéutico no está tan regulado como en Europa y donde los precios siempre han tenido mucha más libertad que en otras latitudes.
Johnson & Jonhson ha sido la compañía más perjudicada por la decisión del gobierno estadounidense. Hasta tres medicamentos de los diez afectados son de esta compañía y uno de ellos, Stelara, es la fármaco que más ingresos aporta a la firma con sede en Nueva Jersey (2.386 millones, 1.621 solo en Estados Unidos). Esta terapia sufrirá una depreciación del 66%, según los datos del ejecutivo americano. Además, entre Xarelto e Imbrubica, los otros dos tratamientos afectados, la compañía recaudó más de 1.000 millones anuales (datos de 2023).
Otro de los grandes varapalos se lo lleva Bristol Myers. La compañía cuenta con Eliquis como su producto con mayores ventas del portfolio y a partir de ahora su precio se reducirá en un 56% en el país donde más vende. Según los datos anuales de 2023, la farmacéutica facturó más de 12.000 millones con este anticoagulante, de los que 8.592 millones fueron en Estados Unidos.

El fármaco para la diabetes de Lilly, Jardiance, también recibirá un recorte en su precio del 66%. Se trata del quinto medicamento de la compañía por ventas en 2023, pero se trata de un fármaco relativamente nuevo y con gran proyección. De hecho, el crecimiento en facturación que tuvo entre 2022 y el año pasado fue del 33%, el segundo mayor de todos los productos de la firma con sede en Indianapolis.
El recorte más drástico que impone el gobierno de Estados Unidos es para el medicamemento Januvia, de MSD. El fármaco sufre una depreciación del 79% y para la compañía supone un golpe sobre la tercera terapia más vendida de la empresa. Con todo, es cierto que este fármaco ya estaba en caída de la facturación por la aparición de genéricos (en Europa) y una menor demanda (en Estados Unidos). En 2023 ingresó un 25% menos que el año anterior (3.366 millones de dólares).
Otra de las compañías que sufre un golpe en uno de sus medicamentos estrella es Novartis. El Gobierno americano reducirá a la mitad (un 53%) el precio al que se comercializaba Entresto en el país. Hasta 2023 ha sido el fármaco que mayor facturación le ha reportado a la compañía suiza, con más de 6.000 millones anuales y un crecimiento anual en ventas del 30%. Se trata, además, de un área terapéutica, la cardiología, clave para la farmacéutica, si bien es cierto que tiene un nuevo producto en el que deposita mucha confianza de cara al futuro: Leqvio.
Otra de las compañías que sufre un revés en uno de sus productos clave en Amgen. El medicamento Enbrel tendrá una depreciación del 67% siendo el segundo fármaco que mayores ingresos recauda para su firma, solo superado por Prolia. En el año 2023 obtuvo ventas por valor de 3.697 millones, de los que 3.650 fueron en Estados Unidos.
Las otras dos firmas que se verán perjudicadas por la decisión americana son AstraZeneca y Novo Nordisk. La multinacional británica sufrirá un recorte del 68% para su medicamento Farxiga, una de las novedades para el tratamiento de la insuficiencia renal. El medicamento rozó los 6.000 millones de facturación a nivel mundial. Por su parte, la danesa verá reducido un 76% el precio de su fármaco Fiasp, indicado para la diabetes.