
La batalla que se librará en el mercado de la dermatitis atópica será cruenta. En ella, uno de los contendientes es la catalana Almirall, que consiguió introducir en el mercado su promesa terapéutica, Ebglyss, en España el pasado mes de junio. Lo hizo, según el último acta de la Comisión de Precios al que ha tenido acceso este medio, a un precio de 1.211, valor similar al medicamento hegemónico hasta la fecha (Dupixent, de Sanofi) pero superior a la solución de Pfizer, que cuesta 960 euros. Hasta ahora, esa diferencia de precios se justificaba porque la terapia de la catalana tenía más variables de uso que el de la americana, pero ahora, en una reunión que acaba de celebrarse en el Ministerio de Sanidad, se ha propuesto que la terapia de Pfizer iguale los usos del fármaco catalán sin variar su precio.
La decisión del departamento de Mónica García afectará de lleno al desarrollo comercial del fármaco de Almirall, para el que la farmacéutica pronostica un pico de ventas de 450 millones de euros, más de la mitad de los ingresos globales de la compañía en 2023 (894,5 millones). Y es que en unos presupuestos sanitarios tan tensionados como los que tienen las comunidades autónomas en España, una diferencia de un 20% por tratamiento, que es la diferencia que propone Pfizer, es suficiente motivo para decantar la balanza cuando las prestaciones de los medicamentos son similares.
Ebglyss ha sido una de las apuestas más arriesgadas de Almirall en los últimos años. El medicamento no llegó de la mano de la investigación interna de la compañía sino que vino vía adquisición. El fármaco le ha costado a la firma 200 millones de dólares. De ese montante, se realizó un pago inicial de 30 millones por la preferencia en la opción de compra, a la que siguió una transferencia de 50 millones por ejercitar dicha opción. A partir de ahí, se condicionó el pago de 115 millones ligados al éxito en los ensayos clínicos, al hito de aprobación regulatoria y a las primeras ventas.
En los primeros compases en el mercado, el desarrollo del fármaco está siendo óptimo. En el segundo trimestre de este año ingresó por ventas en Europa 10,8 millones, a lo que hay que sumar los 3,6 millones registrados en el primer trimestre de 2024. Cabe subrayar que ya ha entrado en el mercado de Alemania, Noruega, Reino Unido y España, si bien aquí aún no ha iniciado la comercialización efectiva, que será "dentro de poco", según indicaron desde la compañía a elEconomista.es. También prevé empezar este año su venta en Dinamarca y Austria, y el año siguiente en 13 regiones más (Italia, Irlanda y Francia, entre ellas).
La llegada a España en tan poco tiempo (en noviembre fue la aprobación europea y nuestro país tiene una media de más de 600 días en dar el visto bueno a la decisión comunitaria) del medicamento fue una gran noticia para Almirall, habida cuenta de la competencia existente. En el mercado ya existía Dupixent, cuyas ventas en 2023 superaron los 10.000 millones, siendo el buque insignia del negocio farmacéutico de un gigante como Sanofi. Además, Pfizer se adelantó en la aprobación en España a Ebglyss, si bien no lo hizo con todas las autorizaciones de uso, ventana que le permitió a Almirall un pequeña ventaja el día de su aprobación, pero que tan solo un mes después ha sido contestada por la firma americana y refrendada por Sanidad.
El otro rival en la sombra
Más allá de la terna de farmacéuticas que compiten en España, hay una cuarta que actúa como tapada en este negocio, si bien no por decisión propia. El segundo tratamiento que llegó a España fue el Rinvoq de Abbvie, llamado a ser el sustituto del superventas de los últimos años, Humira. Lo hizo en el año 2020 con un precio de 940,8 euros y está indicado para tratar la enfermedad a partir de los doce años. Sin embargo, a principios de 2023 recibió un varapalo por parte de la Agencia Europea del Medicamento que supuso una interrupción en su desarrollo comercial. La razón fue un informe del Comité de Farmacovigilancia, que desaconsejó el uso de este fármaco a menos que no haya ninguna otra alternativa.
Otro tratamiento disponible en España fue Adtralza, de Leo Pharma, que llegó en 2022 con un precio de 1.211,54 euros (mismo precio que el de Sanofi). Este medicamento está indicado para tratar a pacientes a partir de los doce años de edad, tal y como el de Almirall y, ahora, también el de Pfizer.
Desde el punto de vista científico, los cinco medicamentos mencionados no tienen un mecanismo de acción igual, si bien atajan la enfermedad. Por un lado, están los denominados biológicos y por el otro los inhibidores de jak. Mientras que los primeros se administran por vía subcutánea, los segundos en forma de comprimido. Los fármacos de Sanofi, y de Almirall se enmarcan dentro de la categoría de biológicos, mientras que el de Abbvie y el de Pfizer son inhibidores de jak.