
El doctor Ignacio Muñoz Criado, traumatólogo y cirujano, ha trabajado a lo largo de su carrera profesional con deportistas de élite como los tenistas Juan Carlos Ferrero y Marat Safin, además de ser miembro del equipo de traumatólogos de los Juegos Olímpicos del 1992. El actual director médico del Hospital IMSKE en Valencia se formó en gestión hospitalaria para crear este centro dedicado al aparato musculoesquelético, al que recientemente se ha sumado como socio el grupo sanitario Ribera.
IMSKE es un centro relativamente joven, ¿qué es lo que ha aportado a Valencia?
En primer lugar, yo diría que, más que a Valencia, el hospital Ribera IMSKE ha aportado a toda España, porque hemos sido pioneros a la hora de crear un centro monográfico, dedicado al sistema músculo esquelético. Mucha gente nos pregunta si es un centro de traumatología. Pero esto no exacto. Es un centro sanitario para la asistencia integral del sistema músculo esquelético, que incluye no solo trauma, sino otras especialidades como reumatología, unidad del dolor, podología y medicina del deporte, entre otras, y que están muy relacionadas con las enfermedades o lesiones de los huesos y de los músculos.
¿Es un centro médico más integral?
Claro, es más integral, y por eso en España hay pocos similares. Hasta ahora, hay poca cultura de ese tipo de centros sanitarios aquí. Sin embargo, en países como Estados Unidos y en algunos países europeos han tenido mucho éxito. Y precisamente basándonos en esos modelos que hemos visitado, pensamos que era un tipo de asistencia especializada a los ciudadanos que podía tener éxito aquí también y dar un servicio excelente.
¿Cómo ha evolucionado el centro desde su apertura?
Los comienzos en un hospital siempre son difíciles y en nuestro caso, más todavía, porque la apertura coincidió justo en 2020, en plena pandemia, y con todo lo que hemos sufrido luego. Así que, sí. Ha sido un inicio difícil. Pero la evolución ha sido muy positiva. Hemos ido cumpliendo los objetivos que teníamos, tanto asistenciales como de docencia e investigación, hemos consolidado las unidades clínicas, y conformando lo que pensamos que es más difícil en un hospital de estas características: un equipo humano excelente. Nuestro equipo de profesionales es muy sólido. Estamos muy orgullosos del hospital y de la tecnología de última generación que hemos conseguido reunir. Pero estamos especialmente orgullosos de la gente que trabaja con nosotros, porque pensamos que hacen un trabajo excepcional, superespecializado, y eso se nota mucho en la asistencia que prestamos y en la satisfacción de nuestros usuarios.
¿Qué sinergias les está aportando la entrada del grupo Ribera?
La entrada de Ribera ha sido muy importante para nosotros. Es un grupo sanitario líder en España y tienen muchísima experiencia en la gestión hospitalaria, así que nos aporta muchos conocimientos en gestión. También nos da mucha tranquilidad y fuerza para continuar con los objetivos que queremos alcanzar, desde una perspectiva del respeto al trabajo que ya se ha hecho aquí. Por nuestra parte, creo que nosotros también podemos aportar algo a Ribera, desde nuestra experiencia en la especialización, además de una visión asistencial diferente a la que ellos estaban acostumbrados. Pero estamos muy agradecidos al grupo Ribera por haber apostado por nosotros. Pensamos que van a estar muy satisfechos con la alianza que se ha forjado y que la integración puede ser muy positiva para ambos.
¿Cuáles son las grandes especialidades médicas actuales de IMSKE? ¿Cuáles están teniendo más demanda?
Desde el punto de vista de Cirugía ortopédica y Traumatología, contamos con unidades clínicas de cadera, columna, miembro superior e inferior. La parte de rehabilitación también es muy potente en el hospital Ribera IMSKE. Una de las claves de este proyecto es poner en valor que la actividad física y el ejercicio son muy importantes para la curación y, por lo tanto, le hemos prestado mucha atención a esta área. Por eso, dos plantas enteras del hospital están destinadas a ello y la medicina deportiva es muy potente. Prueba de ello son los acuerdos que tenemos con grandes clubes deportivos como el Valencia Basket o el Levante U.D. como servicio médico oficial.
Tenemos áreas con mucha proyección, como la Unidad del dolor. La recuperación de lesiones, diferentes patologías y el aumento de la esperanza de vida, entre otros factores, hacen que el tratamiento del dolor sea prioritario en una sociedad que busca salud, pero también bienestar y calidad de vida.
También hemos prestado mucha atención a otra área muy importante, que es la de diagnóstico por la imagen. Contamos con tecnología y profesionales muy punteros. La radiología musculoesquelética es muy específica, y requiere una especialización muy alta, no solo de los profesionales, sino también de los protocolos que se utilizan a la hora de hacer los estudios, por ejemplo, y estamos muy orgullosos de lo que hemos conseguido aquí en ese aspecto también.
Pero sobre todo en IMSKE le damos mucha importancia a la integración de los equipos. Una de las fuerzas de este hospital es que la comunicación entre las diferentes áreas es muy importante y ágil cuando llega un paciente con un problema de cualquier índole, en el sistema musculoesquelético.
La integración del diagnóstico por imagen, rehabilitación y cirugía, si hace falta de Reumatología, y finalmente la asistencia post intervención es muy rápida y además, con la visión de todas estas subespecialidades, que hacen que el tratamiento integral de cualquier problema músculoesquelético sea mucho más efectivo, además de ágil y sin listas de espera. Todos tenemos una visión global, gracias a la aportación de cada especialidad al caso en concreto.
Es un centro de referencia para deportistas de élite. ¿Cómo lo han conseguido y qué es lo que les ha permitido diferenciarse?
Teníamos ya una base, porque varios de los especialistas llevamos mucho tiempo trabajando con deportistas de élite. Yo he estado muy vinculado al mundo del tenis y del baloncesto. Cuando Valencia acogió la Copa América de vela, también. E incluso en el mundo del fútbol. Pero yo creo que los centros y los clubes deportivos, especialmente los de élite, se han dado cuenta de las ventajas de contar como aliado con un centro como Ribera IMSKE, en el que se pone en valor la integración de todas las subespecialidades que hacen que, cuando viene un problema musculoesquelético, se aborde con mucha agilidad y mucha eficacia. Los deportistas élite necesitan que los cuerpos médicos sean muy ágiles, porque el tiempo para ellos es muy importante. Y también que sean muy eficientes, para tener buenos resultados en los tratamientos y muy poco índice de recaída. Son dos aspectos que se valoran mucho en el deporte, especialmente el deporte de élite. Y al final una cosa lleva a otra. Si tratas mucho deporte de élite es un reclamo, también para el deporte base. Por eso, nos sentimos con la obligación moral de explotar ese conocimiento de lo que aprendemos con el deportista de élite, para aplicarlo al deportista amateur y de base. Pero también al revés. El volumen de patología que nos da el deporte amateur y de base nos sirve para que la asistencia que hacemos al deporte de élite sea mejor.

Precisamente en los últimos años ha habido un fuerte crecimiento de deportistas amateur. ¿Qué servicios ofrecen para estos no profesionales? ¿Son los mismos que los de élite?
Creo que la clave está en la prevención. Hemos aprendido bien con deportistas de élite y se ha demostrado que es muy importante invertir un poco en prevención para no tener lesiones y problemas que luego se convierten en una complicación seria. Las pruebas y los tests que hacemos están adaptados al deporte amateur, pero no por ello son menos importantes. Con frecuencia leemos en la prensa que un corredor ha fallecido porque ha tenido un colapso en una carrera, o haciendo bicicleta, por ejemplo. Y la mayoría de las veces, estos deportistas no se han hecho pruebas de valoración de riesgo antes competir, por ejemplo, o lanzarse a carreras largas. Y estas pruebas, a lo mejor le podrían haber salvado la vida. Aquí hacemos pruebas de esfuerzo enfocadas al deporte, y también a nivel músculo esquelético se hace una valoración, tanto médica como funcional, de fuerza, de equilibrio, etcétera, que nos permite detectar qué factores de riesgo hay en un deportista y recomendarle cuál es la mejor preparación para evitar lesiones u otros problemas de salud.
¿Cuál debería ser el plan médico a seguir para esos deportistas aficionados con una alta exigencia física?
Hacerse reconocimientos temporales, que puede ser una vez al año, que incluyan pruebas de esfuerzo, por ejemplo. Se lleva a cabo con el apoyo de un cardiólogo deportivo que valora, además, si se trata de un corazón "de riesgo". En estos casos, se hacen pruebas más especializadas, como un ecocardiograma y otras pruebas como una analítica también enfocada a la práctica del deporte, para detectar déficits que pueden afectar a la actividad deportiva, por ejemplo, de algunos complejos vitamínicos. Y a partir de ahí, con los resultados, el paciente puede recibir las recomendaciones de un nutricionista, de un podólogo, de un médico del deporte o del especialista que necesite, para llevar a cabo su actividad deportiva con éxito, eficacia y sin problemas de salud que a veces surgen de la falta de información. Y practicar deporte de forma saludable.
¿Y luego? Una vez han aparecido problemas, la integración de las diversas especialidades, empezando por el propio médico del deporte o el traumatólogo diagnóstico por la imagen y la fisioterapia nos permite afrontarlo con las mejores garantías. El equipo de fisioterapia que tenemos, por ejemplo, tiene muchísima experiencia también en el mundo del deporte y están acostumbrados a tratar ese tipo de pacientes. También nos gusta poner en valor la arquitectura y la filosofía que tenemos del centro, pues hacen más fácil la recuperación. En Ribera IMSKE hemos promovido una arquitectura enfocada a facilitar la recuperación. Por otro lado, nuestra filosofía es que la actividad física es muy importante a la hora de sanar a un paciente y por lo tanto le prestamos mucha importancia ahí. No solo con fisioterapia, sino con una unidad de readaptación y de preparación física que es muy importante. Y muchas veces vienen pacientes que han tenido problemas, pero también vienen deportistas que no han tenido ningún problema, pero que quieren una orientación muy especializada para su práctica deportiva.
¿En qué campos quieren desarrollar o ampliar la actividad de IMSKE y cuáles creen que tiene más potencial?
Queremos seguir potenciando mucho el área de Medicina deportiva. También pensamos que tiene mucho potencial la Unidad del Dolor. Ahora, con la llegada del grupo Ribera se han abierto otras posibilidades de expansión y desarrollo que iremos materializando. Además, nuestro objetivo es seguir mejorando el uso de la tecnología y los datos, también para profundizar en dos aspectos a los que les damos mucha importancia: la docencia y la investigación. Estas áreas son clave para no perder la filosofía, compartir y aprender nuevas técnicas y avances.
Nosotros queremos ser un referente mundial en nuestras especialidades, y para eso tenemos que seguir dándonos a conocer a través del trabajo bien hecho y del prestigio del trabajo bien hecho, con resultados.