
La farmacia es uno de los lugares que visitan normalmente los ciudadanos. Ocho de cada diez van a la botica una vez al mes, según un estudio del Consejo Nacional de Farmacia. Además, 455.000 personas reciben algún servicio farmacéutico adicional, ya sea asociado a un medicamento o la salud comunitaria.
Uno de cada cuatro pacientes que acuden a las boticas recibe servicios profesionales farmacéuticos asistenciales. El informe "Valor sanitario y social de los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales" afirma que el servicio adicional más demandado es la medición de parámetros (la tensión arterial, la glucemia o la colesterolemia, entre otros), con un 98%. Le sigue la indicación farmacéutica y los sistemas personalizados de dosificación, con un 65 y 62% respectivamente. En cuarta posición se encuentra la adherencia terapéutica (56%). Continuá el cribado de enfermedades (39%) y el control de adicciones (34%).
Asimismo, la implantación de estos servicios por comunidad autónoma es desigual. "Generalizar su aplicación a todo el país permitiría duplicar el número de pacientes beneficiados", afirma el Consejo General de Farmacia.
Además, su utilización a nivel nacional generaría ahorros al sistema sanitario a través de una mejora de los resultados sanitarios, y tendría un impacto en el campo económico y de empleo. Según el estudio, por cada euro de inversión en farmacia comunitaria se genera 1,6 euros al conjunto de la economía y por cada empleo 1,8 puestos en otros sectores.
Los farmacéuticos insisten en la necesidad de ofrecer estos servicios en una acción coordinada con otros profesionales sanitarios con el objetivo de garantizar la continuidad asistencial al paciente. Además, recuerdan que el 20% de los ciudadanos son polimedicados, es decir, toman más de un fármaco a la vez; y la mitad poseen un tratamiento crónico. También exponen que están trabajando en un programa de adherencia terapéutica a pacientes con asma y EPOC (Enfermedad pulmonar obstructiva crónica).
Por otra parte, el 60% de los españoles afirman que acuden primero a las farmacias en búsqueda de consejos de salud antes de ir al médico. Corre el dicho de que son las personas mayores las que acuden mayormente a estos establecimientos, sin embargo quiénes más los frecuentan son los jóvenes.
El 12% de los jóvenes de entre 18 y 24 años va entre una y tres veces a la semana – el 30% un par de veces -. Mientras, el 42% de los adultos de entre 55 y 65 años indican asistir una vez al mes, siendo tan solo el 4% los que indican ir entre tres veces a la semana, según el cuarto barómetro de autocuidado de Pic Solution.