
La última promesa terapéutica de Gilead, un anticuerpo conjugado que se usa para el cáncer de mama, ha sufrido un fuerte revés al fracasar en su uso para el cáncer de pulmón en la última fase de ensayo clínico. Tras conocerse los resultados del estudio, la biotecnológica americana se ha desplomado en la bolsa estadounidense (-9%).
La compañía ha admitido en un comunicado que Trodelvy (nombre comercial del medicamento) no ha cumplido el objetivo que se perseguía en el ensayo. "El estudio de fase 3 EVOKE-01 no cumplió su criterio de valoración principal de supervivencia general (SG) en cáncer de pulmón de células no pequeñas metastásico previamente tratado", explica la compañía.
El ensayo buscaba encontrar un nuevo nicho comercial para la promesa terapéutica de Gilead. Actualmente está indicado para el cáncer de mama, de hecho en España se financió en octubre de 2022, pero para esta patología existe una fuerte competencia con el fármaco de AstraZeneca y Daichii Sankyo (Enhertu, aprobado en la misma Comisión de Precios que el medicamento de Gilead). Por ello, la biotecnológica estudiaba el fármaco en un subtipo de cáncer de pulmón.
Gilead, que históricamente ha estado asociada a los tratamientos contra el VIH, primero, y la hepatitis C, posteriormente, había comenzado hace años su viraje hacia el área de la oncología. No en vano, es la única farmacéutica que tiene en el mercado dos terapias CAR-T, otra de las innovaciones terapéuticas que más ha cambiado el paradigma de los cánceres líquidos en los últimos años. De hecho, ambos están aprobados en España, uno en 2017 y el otro el pasado mes de diciembre.
Sin embargo, la compañía tenía depositadas muchas esperanzas en Trodelvy para alcanzar más indicaciones terapeúticas además de mama. Y es que Gilead se fijó el objetivo de conseguir que el 30% de sus ingresos llegara de la mano de la oncología. Es por ello que ha sufrido el castigo en la bolsa estadounidense.