Alrededor de 2,9 millones de personas fallecen cada año a consecuencia de accidentes y enfermedades relacionadas con el trabajo. Así lo estima la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que además indica que la cifra ha aumentado un 12% en los últimos veinte años.
El aumento se debe a un agravamiento de exposiciones desprotegidas a los riesgos profesionales, así como a cambios sociodemográficos. La población activa mundial ha aumentado un 26% en las dos últimos décadas, es decir, hasta 2019, pasando de 2.750 millones a 3.460 millones de trabajadores. Además, las herramientas de diagnóstico han mejorado lo que ha provocado que se pueda detectar un mayor número de casos.
La mayoría de los fallecimientos relacionados con el trabajo (2,6 millones) se deben a enfermedades profesionales. De hecho, las patologías circulatorias, respiratorias y las neoplasias malignas se encuentran entre las tres principales causas. Además, 330.000 muertes son consecuencia de accidentes laborales, según el informe "Un llamamiento en favor de entornos de trabajo más seguros y saludables", elaborado por OIT.
Según consta en el informe, fallecen más hombres por incidentes laborales – 51,4 fallecidos por cada 100.000 adultos en edad para trabajar – que mujeres – 17,2 por cada 100.000 -. En cuanto a áreas geográficas, la región de Asia y el Pacífico registran la mayor mortalidad relacionada con el trabajo, con un 63% del total. Se debe al tamaño de su población activa.
Casi 400 millones sufrieron lesiones laborales no mortales
En 2019 395 millones de personas sufrieron lesiones laborales no mortales en el mundo, según la OIT. Estos traumas perjudicaron la salud de los trabajadores y provocaron ausencias en el trabajo.
Con el objetivo de garantizar un entorno de trabajo seguro y saludable, el consejo de administración del organismo ha adoptado la nueva "Estrategia Mundial de Seguridad y Salud en el Trabajo para 2024-2030". La estrategia insta a mejorar los marcos nacionales de seguridad y salud en el trabajo mediante la mejora de la gobernanza, la promoción de datos fiables y el desarrollo de competencias.
Además, anima a reforzar la coordinación, las asociaciones y la inversión en seguridad y salud en el trabajo a escala nacional y mundial. También reclama mejorar los sistema de gestión de la seguridad y salud en el lugar de trabajo.
