
Ipsen aterrizó en España en 1942. Desde entonces, la farmacéutica francesa ha ido haciéndose un hueco en el mercado español. Es más, actualmente, el país participa en 11 ensayos clínicos y su medicamento más vendido es Decapeptyl, dirigido al cáncer de próstata. Estos son algunos de los datos que ha expuesto la directora general de Ipsen en España y Portugal, Aurora Berra de Unamuno.
En primer lugar, ¿Cómo pretende cerrar Ipsen el año 2023?
La tendencia en lo que llevamos de 2023 está siendo positiva y confiamos cerrar con unas cifras similares a las del año pasado, que facturamos 3.000 millones de euros. Cerramos el 2022 con unas ventas en España de casi 120 millones de euros y esperamos que las de este año estén en la misma línea, aunque quizá algo por debajo por la afectación que hemos tenido por la entrada del genérico de Somatulina el año pasado. En general, la tendencia de Ipsen está siendo muy buena. Las ventas crecieron un 7,4 % en el primer semestre, alcanzando los 1.536 millones de euros.
Las áreas terapéuticas con las que trabaja Ipsen son oncología, las enfermedades raras y neurociencia, ¿En cuál de ellas estáis poniendo el foco actualmente?
Estamos haciendo un gran esfuerzo para tener un porfolio robusto en las tres áreas y, prueba de ello, es que en los últimos meses, Ipsen ha cerrado acuerdos de colaboración, de desarrollo e investigación e incluso compras con diversas compañías a nivel mundial que nos han permitido contar con una cartera de productos sólida.
Por ejemplo, el año pasado adquirimos Epizyme. Es una biofarmacéutica norteamericana que desarrolla terapias transformadoras para pacientes con cáncer. Gracias a este acuerdo, obtuvimos Tazverik, un inhibidor de EZH2 para el tratamiento en adultos con linfoma folicular en recaída o refractario. También en 2023 hemos completado la compra de la compañía estadounidense Albireo, que investiga terapias para tratar enfermedades hepáticas colestásicas pediátricas y adultas. Esta poseía Bylvay, un tratamiento para la colestasis intrahepática familiar progresiva.
Además, acabáis de lanzar en España odevixibat, ¿Se prevén lanzar más medicamentos nuevos? ¿Cuáles?
Efectivamente, a principios de octubre iniciamos la venta de Bylvay. Se estima que el trastorno al que va dirigido afecta a uno de cada 50.000 a 100.000 niños a nivel mundial. Además, en España la prevalencia estimada estaría entre tres y siete casos nuevos al año. A corto plazo, esperamos lanzar una segunda indicación para este producto, en concreto para el síndrome de Alagille, un trastorno genético raro que se calcula afecta a 25.000 personas en todo el mundo.
Por otro lado, y ya más a largo plazo, tenemos ahora mismo varios ensayos en Fase III. Por ejemplo, el estudio con cabozantinib en combinación con atezolizumab, para el tratamiento en segunda línea del cáncer de próstata metastásico resistente a castración; y de Tazverik con lenalidomida más rituximab para el tratamiento en segunda línea del linfoma folicular. También estamos investigando Elafibranor para la colangitis biliar primaria y odevixibat para una futura indicación para el tratamiento para la atresia biliar.
A corto plazo, esperamos lanzar una segunda indicación para odevixibat, en concreto para el síndrome de Alagille
¿Qué ensayos clínicos, en general, está llevando a cabo Ipsen? ¿En cuáles de ellos está participando España?
España es desde hace tiempo un referente mundial en ensayos clínicos. De hecho, es el segundo país preferido por el sector para desarrollarlos, después de Estados Unidos. Y en este sentido, nuestra contribución a nivel local está en línea con esta tendencia. Actualmente España está participando en 11 ensayos clínicos. En concreto, cuatro del área de neurociencia, otros cuatro en enfermedades raras y tres en oncología.
¿Cuál es el medicamento de Ipsen más vendido a nivel mundial? ¿Cuánto facturó el año pasado?
El fármaco más vendido es Dysport. Se trata de una toxina botulínica tipo A, que inhibe la transmisión efectiva de los impulsos nerviosos y, por tanto, reduce las contracciones musculares. Se utiliza para el tratamiento de la espasticidad post-ictus, la distonía cervical, el blefaroespasmo hemifacial y vejiga hiperactiva. También se utiliza para estética. En 2022 facturó 594 millones de euros.
España participa en 11 ensayos clínicos. En concreto, cuatro del área de neurociencia, otros cuatro en enfermedades raras y tres en oncología
¿Y en el mercado español?
En España, el más vendido es Decapeptyl. Es un medicamento para el tratamiento del cáncer de próstata, el tumor más frecuente en la población masculina en España. Nuestras ventas en 2022 en España fueron superiores a los 50 millones de euros.
Por otro lado, España es uno de los países que más tardan en aprobar medicamentos que ya han recibido luz verde por la Unión Europea, ¿Dónde divisáis los mayores problemas como empresa?
Creo que este es un problema que desde hace tiempo arrastramos en nuestro país. De hecho, el tiempo medio de disponibilidad de nuevos fármacos en España ha aumentado hasta los 629 días. Evidentemente son unas cifras que están muy lejos de la media del resto de país europeos y de los 180 días que establece la legislación.
La solución ante este problema no es sencilla y pasa por adoptar diversas medidas y mejoras en los procedimientos que hay establecidos, pero confío en que de la mano de Farmaindustria logremos poner fin a este problema que nos afecta a todas las compañías del sector, pero, sobre todo, a los pacientes, porque son ellos los que sufren este retraso y los que no están teniendo la posibilidad de acceder a tratamientos innovadores al mismo tiempo que otros enfermos europeos.