
Los productos de limpieza como, por ejemplo, los limpiadores multiusos, los utilizados para limpiar cristales o los ambientadores pueden liberar cientos de compuestos peligrosos para la salud. Así lo expone un estudio elaborado por científicos del Environmental Working Group, publicado en la revista Chemosphere.
Durante la investigación, los autores detectaros 530 compuestos orgánicos volátiles en tres decenas de productos de limpieza. De ellos, casi el 40% los identificaron como potencialmente perjudiciales para la salud. En concreto, eran dañinos para el sistema respiratorio, poseían un mayor riesgo de cáncer e impactos en el desarrollo y la reproducción.
Los productos etiquetados como "verdes" emitían de media un 50% menos de compuestos orgánicos volátiles que los convencionales. Además, los "libres de fragancia" produjeron la menor cantidad de emisiones. En concreto, casi ocho veces menos que los tradicionales y cuatro veces menos que los ecológicos que incluían perfumes en su etiqueta. Asimismo, los últimos mencionados emitieron cuatro sustancias químicas peligrosas, en comparación con las 22 que transmitían los convencionales.
Este tipo de compuestos afectan a la calidad del aire. Es más, contaminan de dos a cinco veces más en espacios interiores que en exteriores. De hecho, algunos productos emiten este tipo de sustancias durante días, semanas e incluso meses.
"Este estudio es una llamada de atención para que consumidores, investigadores y reguladores sean más conscientes de los riesgos potenciales asociados con las numerosas sustancias químicas que ingresan al aire interior", recalca el toxicólogo senior del Environmental Working Group, Alexis Temkin.
Por otro lado, otras investigaciones indican que las personas que trabajan en la industria de la limpieza tienen un riesgo 50% mayor de desarrollar asma y un 43% más alto de enfermedad pulmonar obstructiva crónica. También tienen mayor peligro de desarrollar cáncer de pulmón, sobre todo las mujeres.
También la salud de la población infantil puede estar en riesgo. Expertos afirman que un mayor uso de ciertos limpiadores en el interior mientras el feto se encuentra en el útero y durante la infancia se asocia con un mayor riesgo de asma y sibilancias.