
Llevas esperando las vacaciones todo el año y, de repente, vuelan. Es posible que en los primeros días de la vuelta al trabajo o a la rutina nos sintamos más decaídos. Esta sensación se conoce como depresión o síndrome post-vacacional y la padecen el 30% de los españoles.
El síndrome post-vacacional se define como el estado que se produce al fracasar la adaptación entre el periodo de vacaciones y ocio con la vuelta a la rutina. Se trata de un estado de apatía y está caracterizado por la dificultad para adaptarse nuevamente a la vida laboral y cotidiana después de un periodo de descanso.
Esta sensación no solo se produce por la vuelta al trabajo, sino también por volver a adaptarse a un horario más rígido, levantarse temprano, reasumir obligaciones y organizar la forma de vida que se llevará a cabo durante los siguientes meses.
"Las dificultades para readaptarse a la rutina laboral puede dar lugar a sentimientos de ansiedad, irritabilidad, bajo estado de ánimo y nostalgia por los momentos de descanso. Una transición abrupta puede afectar a la concentración y la motivación en el trabajo, generar agotamiento, así como variaciones en el ciclo del sueño", explica la psicóloga de bluaU Sanitas, Delia García Moratilla. También puede producir fatiga, falta de sueño, dolores musculares, falta de apetito, dificultades de concentración, inquietud y falta de interés.
La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SemFYC) afirma que a quienes más afecta el síndrome post-vacacional es a las personas entre 40 y 45 años. Además, afecta a las personas que se incorporan al trabajo sin haber disfrutado de un periodo de transición y a quiénes idealizan el periodo vacacional como la cumbre de su bienestar emocional. También influye a los individuos desmotivados en su puesto de trabajo y que presentan malestar y apatía en la actividad laboral cotidiana. A pesar de que es menos frecuente, esta sensación puede aparecer en niños por la vuelta colegio.
Claves para volver al trabajo y que no se haga cuesta arriba
Para afrontar de la mejor manera la vuelta a la rutina, los psicólogos recomiendan tratar de regresar de viaje unos días antes de comenzar el trabajo o la escuela con el objetivo de empezar de a poco a asumir las rutinas y regresar de manera más relajada. También aconsejan ir regulando los horarios unos días previos. Además, indican que hay que asumir las obligaciones de manera gradual, empezando por lo que resulta más agradable o más fácil.
Los expertos de la salud mental aconsejan establecer objetivos y motivaciones definiendo metas y proyectos para mantener la motivación y la energía durante la transición; e incorporar hábitos saludables como la actividad física regular o una alimentación equilibrada. Además, recomiendan coger lo más rápido posible una rutina de sueño y tratar de mantener horarios regulares, tanto durante el día como en las horas de acostarse y levantarse.
De igual importancia, sugieren planificar actividades extralaborales porque contribuye a mantener el equilibrio entre las responsabilidades laborales y el tiempo personal ofreciendo así un motivo para anticipar el final de la jornada. Además, se deben mantener durante todo el año actividades que las personas se permiten hacer más frecuentemente en vacaciones, es decir, comer fuera, desayunar, visitar amigos, etc.
Si los efectos del síndrome post-vacacional persisten y afectan al bienestar de manera significativa, los psicólogos aconsejan buscar el apoyo de un profesional, ya sea de manera presencial o a través de una videoconsulta.