
Durante los siguientes días las carreteras de España se llenarán de personas que se trasladarán a su destino vacacional. Sin embargo, a la hora de planificar o emprender el viaje, más de la mitad de las familias españolas (alrededor del 56%) olvidan llevar un kit de autocuidado, también conocido como botiquín.
La encuesta "VI Barómetro sobre el Autocuidado de la población española", elaborada por Pic Solution, indica que los cántabros y baleares son los que menos importancia dan a llevar botiquín y prefieren comprar en el destino en caso de necesidad con un 33%. Por el contrario, los andaluces (54%) y catalanes (53%) son los más precavidos al irse de vacaciones y siempre van preparados.
Llevar un botiquín es tan importante como el pasaporte o los billetes de avión. De hecho, un kit de autocuidado debe contener gasas estériles, algodón hidrófilo, vendas de fijación, tiritas, esparadrapo, tijeras de punta redonda y pinzas, agua oxigenada y alcohol, toallitas antisépticas, guantes de cura estériles, antiséptico y un termómetro clínico homologado, entre otros.
La mayoría de los españoles refuerzan sus botiquines al convertirse en padres. Un 60% confiesa haber ampliado sus productos de autocuidado al tener hijos, comprando muchos productos básicos por primera vez, según la encuesta. De hecho, Andalucía encabeza la lista con un 68%. Le sigue la Comunidad Valenciana y La Rioja con un 67% y 66% respectivamente.
No obstante, hay autonomías que tienen interiorizado llevar un botiquín desde mucho antes. Este es el caso de Cantabria con un 27% y Aragón con un 22%. Los españoles de ambos territorios indican que ya contaban con el botiquín completo y preparado antes de convertirse en padres.
Componentes de un botiquín
Las heridas y los cortes son los percances más o menos leves que pueden ocurrir en cualquier momento. Se debe actuar rápidamente, lavar la herida, desinfectarla y protegerla. Para ello, se necesitará agua oxigenada o alcohol, antiséptico, vendas o gasas, esparadrapo y si es posible, guantes estériles, según los expertos.
Además, es importante protegerse de los mosquitos, tanto para evitar los molestos picores e inflamaciones que causan las picaduras como para prevenir las enfermedades que algunas especies tropicales pueden transmitir. Se debe añadir al neceser de primeros auxilios un repelente de insectos. El botiquín también tiene que incluir un termómetro. De hecho, ocho de cada diez familias usan este producto a menudo, según la encuesta.
Por otra parte, se aconseja incluir algún producto para prevenir el mareo. Y es que, nunca se sabe cuando un viaje será movido por carretera o si se tendrá la oportunidad de realizar actividades acuáticas. De igual manera, las personas que padecen alergias deben estar preparadas para afrontar los síntomas de un ataque (congestión nasal, picor en los ojos y paladar, rinitis y estornudos, entre otros). Por ello, no puede faltar algún que otro antihistamínico.
Existen otras características secundarias que hay que tener en cuenta. El botiquín debe ser resistente y ligero ya que hay que evitar que los medicamentos se rompan o deterioren. Además, es preferible llevarlo en el equipamiento de mano, por si durante el trayecto se necesita alguna medicación o elemento para atender imprevistos. También se recomienda mantener el kit de autocuidado actualizado.