
Para el conjunto de la sociedad, la pandemia de coronavirus supuso un antes y un después a la hora de reconocer los problemas de salud mental. El confinamiento enseñó a muchas personas la importancia de adoptar una rutina, hacer deporte, leer o mantenerse ocupado y positivo durante los peores momentos.
Sin embargo, los que en 2020 y en los años posteriores se encontraban terminando sus estudios o comenzando a trabajar se enfrentan a un problema adicional: una nueva crisis llegaba para dificultar sus posibilidades a la hora de encontrar un trabajo estable. También los que comenzaron a trabajar en la época de la crisis financiera de 2008 pudieron verse resentidos ahora.
La sensación de haber perdido años de vida
La psiquiatra y directora médica del proveedor de servicios de salud LifeStance Health, Anisha Patel-Dunn, explica que en períodos de crisis que duran uno o varios años, algunas personas pueden pensar que "han perdido años de su vida", debido a las difíciles circunstancias del momento.
"Particularmente en el caso de los 'millenials', estos pueden pensar que no están en la situación que les habría gustado años atrás", explica Patel-Dunn, refiriéndose tanto al ámbito laboral como el de pareja. Con respecto a este último, la pandemia ha impedido que se celebren muchas bodas, y seguramente también que algunas parejas hayan podido tener hijos.
Por tanto, tras la última crisis, y con el acompañamiento de otros factores como la Guerra en Ucrania (y sus consecuencias) y el aumento en el coste de la vida, varias generaciones podrían pensar que no han podido conseguir aquello que se propusieron cuando eran más jóvenes.
Recomendaciones y una buena actitud
Esto es lo que recomienda la psiquiatra para superar estos momentos y centrarse en salir adelante.
1. Preguntar a generaciones más mayores: la ayuda de un familiar de mayor edad, que seguramente habrá superado sus propios momentos de pesar, puede ser de gran utilidad.
2. Cambiar de perspectiva, cambiar el camino: Patel-Dunn pide reconsiderar el camino que se está siguiendo, y estar dispuesto a considerar opciones como cambiar de empleo o de sector, e incluso volver a estudiar.
3. Pensar en lo que ha cambiado para mejor: en cada momento de crisis surgen oportunidades y se aprenden lecciones.
4. Limitar el uso de redes sociales: la psiquiatra considera que estas plataformas aumentan el riesgo de sentirse perdido, pues propicia que uno se compare con los demás y se olvide de su realidad. Además, cabe considerar que en muchos casos las personas solo muestran una situación ideal, con la que no es posible compararse de forma objetiva.
5. Estar dispuesto a parar de vez en cuando: "Piensa en vivir el presente, el día a día, y céntrate en lo que te está pasando actualmente y que puedes mejorar", explica la misma.
6. Acudir a un experto: en caso de verse desbordado, acudir a un profesional en salud mental o a un terapeuta puede ser una excelente medida para recibir ciertas pautas a la hora de cómo abordar los problemas del presente. Para algunos, quizás sea suficiente con el primer punto.
7. Ser consciente de que no estás solo: Patel-Dunn indica que esto no se trata de conformismo ni de un simple consuelo. Pero saber que un problema es algo bastante común puede quitar a la persona cierta presión de encima, ya que a lo mejor esta tenía la sensación de que sus problemas son injusticias de la vida.