Merkle España, compañía perteneciente a Dentsu y especializada en Customer Experience Management, ha implementado una nueva figura en su empresa: el referente de bienestar cuyo objetivo es cuidar la salud mental de los trabajadores, especialmente tras los efectos de la pandemia. Se trata de un proyecto que ya existe en otras partes del mundo pero es pionera en España y lleva ya 4 meses funcionando en Merkle. Marian Hurle, directora de RRHH de Merkle cuenta a elEconomista.es el papel que tiene esta figura que ella misma ejerce en la empresa.
El referente de bienestar es una persona que a través de una formación específica -especialmente de psicología- aprende cómo atender a una persona que está pasando por una crisis de ansiedad, que tiene preocupaciones o que no se encuentra bien. En definitiva, que de alguna manera no puede trabajar en condiciones óptimas porque tiene cosas que le están preocupando.
"Es una persona que está a disposición de cualquiera de los empleados de la empresa en caso de que no se ecuestre bien, en caso de que esté pasando un mal momento, que le de una crisis de ansiedad tanto en la oficina como en casa, es decir, que necesite ayuda de alguna manera, hablando siempre desde un punto de vista de la salud mental", explica Marian.
Papel de mediador
El objetivo principal de esta persona no es solucionar el problema, sino actuar como mediador y facilitador para resolverlo. El punto es tranquilizar al que viene a verle, tratar de calmarlo y servir de desahogo y guía de referencia para encontrar la calma.
"Una vez que oímos la problemática tratamos de derivar a la persona a alguien que realmente le pueda ayudar: un psicólogo, un psiquiatra, un médico de cabecera o incluso al responsable de la propia empresa. Existe la posibilidad de que el trabajador tenga un problema con un compañero o con su jefe y haya que derivar a un tercero".
"Nosotros intentamos también echar una mano pero nuestra función fundamental no es arreglar el problema de la persona sino servir de desahogo y de guía para que sepa donde puede encontrar una solución", explica la directora de RRHH.
Plantilla
Actualmente, hay cinco personas que ejercen el rol dentro de Dentsu, Marian Hurle es -por ahora-, es la única de Merkle, pero tal y como ha explicado a elEconomista.es se están formando otras 10 personas, dos de ellas de Merkle.
"En mi caso en Merkle soy yo la que ejerce este rol y me han venido casos de todo tipo, desde una persona que tiene un problema personal en casa que le está afectando y no le permite concrentrarse, o que está pasando un duelo porque le ha fallecido un familiar, o se está separando, hay problemas de todo tipo."
La responsable de Recursos Humanos explica que cada persona trae su mochila con sus problemas y sus dificultades y eso que se dice a veces de "dejamos las preocupaciones a la puerta del trabajo", no es así. "La gente tiene sus preocupaciones y no las puede apagar cuando entras por la puerta de la oficina, y nosotros siendo conscientes de que esto es así, tratamos es de generar un espacio seguro en la empresa, para que cualquier persona que tenga algún tipo de problemática relacionada con la salud mental tenga alguien a quien acudir, tenga una referencia".
Requisitos
Cualquier miembro de la empresa puede ejercer esta función de manera voluntaria, pero deben someterse a un test previo en el que se evalúa a la persona para ver si está capacitada para desempeñar esta labor, es decir, si está bien anímicamente y psicológicamente y si está equilibrada.
Una vez superadas las pruebas, es necesario hacer una formación. La parte teórica se realiza a través de vídeos, mientras que la práctica es impartida por psicólogos especializados. Después los wellbeing officers tendrán que realizar un test y presentar un trabajo práctico.
Esta iniciativa nace en Merkle en línea con sus valores, ya que según explica Marian, es una empresa que destaca por cómo cuida a sus empleados. "Nosotros ya venimos trabajando el tema de salud mental desde hace muchos años pero a raíz de la pandemia este tema estaba cada vez más acusado y decidimos crear a esta figura, que de alguna manera ya se estaba ejerciendo de forma informal pero fue año pasado fue cuando decidimos institucionalizarlo".
Aún así, la responsable de recursos humanos reconoce que todavía hay un porcentaje de la plantilla que no se atreve hablar de sus problemas debido al gran tabú que sigue siendo el tema de la salud mental.
