
Novartis y Amarin Corporation celebran la primera reunión del grupo de trabajo, compuesto por parlamentarios, clínicos, gestores y pacientes, para la prevención de las enfermedades cardiovasculares ateroscleróticas (que endurecen las arterias). Su alianza busca maximizar la concienciación y sensibilización institucional sobre la necesidad de mejorar el seguimiento de los pacientes con este tipo de enfermedades. Esta se iniciará a lo largo del año y tendrá una duración "a medio largo plazo".
Las muertes prematuras provocadas por enfermedades cardiovasculares son evitables. Estas se deben especialmente a factores de riesgo modificables, por ejemplo la presión arterial, glucemia, colesterol LDL, triglicéridos, índice de masa corporal o tabaquismo, entre otros. "Con esta colaboración se quiere promover la puesta en marcha de acciones sobre las distintas causas de riesgo de la ECV aterosclerótica, así como el riesgo cardiovascular residual", afirma BioInnova Consulting en un comunicado.
Alrededor de 120.000 pacientes españoles fallecieron como consecuencia de una enfermedad cardiovascular en 2020, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este hecho hizo que este tipo de patologías "se convirtieran en la primera causa de muerte por delante del cáncer". Además, cada año surgen más de 457.000 casos con una prevalencia estimada del 10%.
La alianza entre Amarin y Novartis pretende proporcionar apoyo y seguimiento a la Estrategia Nacional y posicionar a España como un actor clave en el impulso de una estrategia de abordaje de las ECV en la Unión Europea e impulsar proyectos de formación de pacientes, de adherencia al tratamiento, fomento de la comunicación entre especialistas, humanización y visibilización de la patología, según un comunicado. Además, quiere coordinar actuaciones, protocolos y herramientas de identificación de pacientes con riesgo cardiovascular, incluyendo el riesgo cardiovascular residual; y mejorar el abordaje y seguimiento de los pacientes con enfermedades cardiovasculares tras el alta hospitalaria durante un periodo de al menos un año.
Por otra parte, los problemas de salud cardiovascular repercuten en el ámbito laboral y económico con una estimación de impacto del 0,7% del Producto Interior Bruto (PIB) español. De igual importancia, este tipo de patologías provocan un coste de más de 145.000 millones de euros al año por incapacidad temporal.