
La pandemia ha dado a conocer las debilidades y fortalezas del sistema sanitario en España. Entre las debilidades, el país no cuenta con un sistema que almacene todos los datos día a día sobre la cobertura de vacunación. De hecho, a día de hoy los datos se recopilan dos veces al año únicamente.
"Tardamos meses en saber cuál es la cobertura de vacunación", afirma la subdirectora general de Promoción, Prevención y Calidad de la dirección de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Carmen Olmedo, durante la jornada Logros y oportunidades de la vacunación en España, organizada por Farmaindustria y la Asociación Española de Vacunología. "No disponemos de un sistema de información en vacunas".
A día de hoy, el Ministerio de Sanidad prepara este "sistema de información de calidad" bajo el nombre de Sibain, sin embargo verá la luz dentro de dos años. Entre las características que debe contener se encuentra un identificador único que una todos los sistemas de las diferentes comunidades de España e impulse aquellos registros de regiones que están más anticuados. Además, debe incluir información sobre todas los sueros e inmunizaciones de la población.
En el momento en el que apareció el Coronavirus, el ministerio se planteó la creación de un registro nacional de las vacunas contra este virus para ver y analizar cómo se estaba llevando a cabo la campaña de vacunación y así tener más datos a la hora de tomar decisiones. Sin embargo, tal y como explican los expertos, para el resto de sueros no se ha dotado de los recursos suficientes.
Una de las consecuencias es que al no contar con datos concretos las autoridades solo pueden hacer una aproximación. Por ello, los expertos piden mejores fuentes de información de los casos para llevar a cabo los informes. "Esto a veces se ha quedado relegado a un segundo lugar", recalca la epidemióloga del Centro Nacional de Epidemiología, Susana Monge.
Unos niveles preocupantes de vacunación
Hace unos días Unicef publicaba el informe Estado Mundial de la Infancia. La organización indicaba que entre 2019 y 2021 se quedaron sin vacunar 67 millones de niños en todo el mundo. Dos tercios de los afectados no recibieron ni una sola dosis, sobre todo, en Nigeria, Birmania y Filipinas. Además, América Latina es la región que más preocupa a las autoridades ya que casi dos millones de bebés carecen de vacunas básicas.
De los 55 países que han participado en el documento, 52 han disminuido la confianza en los sueros. De hecho, en lo que respecta a España ha disminuido ocho puntos porcentuales pasando de alrededor del 89% al 88%. La principal causa son las dudas respecto a la vacuna del Covid se ha extendido al resto de sueros. "La pandemia ha hecho que retrocedamos a cifras de 2003", recalca el presidente de la Asociación Española de Vacunología, Jaime Jesús Pérez. No obstante, las vacunas evitan 4,4 millones de muertes al año. De hecho, en 2030 se evitarán 5,8 millones, es decir, un 1,4% más.
Uno de los aspectos fundamentales en el desarrollo de los sueros a lo largo del tiempo ha sido la entrada de España a las redes europeas de vacunas. Esto ha hecho posible conseguir logros en investigación. No obstante, "los grandes financiadores a nivel global no son las grandes organizaciones", afirman los expertos. La conexión entre los diversos laboratorios también ha sido uno de los puntos que ha ayudado en el camino.